En un movimiento que busca proteger el patrimonio agrícola y cultural de México, el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, anunció que en los primeros días de enero presentará una iniciativa para prohibir el uso de maíz transgénico en el consumo humano. Esta propuesta responde a una demanda histórica de la sociedad mexicana, subrayando la importancia del maíz como alimento básico y símbolo de identidad nacional.
“Sin Maíz No Hay País”
Desde Puebla del Palmar, Zacatecas, un lugar con raíces profundas para su familia, Monreal destacó:
“Aquí nació el maíz, y a través de los siglos, ahora alimenta al mundo. Debemos sentirnos orgullosos de nuestras semillas nativas y del campo mexicano. El campo siempre ha sido solución.”
La iniciativa retoma la frase emblemática “Sin maíz no hay país”, destacando la relevancia de este grano en la cultura, economía y soberanía alimentaria de México.
El Contenido de la Propuesta
La iniciativa, que busca modificar los artículos 4 y 27 de la Constitución, establece que:
- El maíz destinado al consumo humano debe ser libre de modificaciones genéticas.
- México se declarará libre de cultivos de maíz transgénico, priorizando prácticas agroecológicas.
- El Estado tendrá la obligación de conservar y manejar de forma sostenible la biodiversidad nacional.
Además, el proyecto prohíbe concesiones de agua en zonas con baja disponibilidad y para actividades mineras, garantizando el acceso únicamente para consumo personal y doméstico.
Continuidad de una Iniciativa Anterior
La propuesta anunciada por Monreal complementa una enviada en febrero pasado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque su dictamen fue aprobado por la Comisión de Puntos Constitucionales en la Legislatura anterior, la nueva iniciativa representa un esfuerzo renovado para garantizar la protección de este recurso estratégico para México.
Un Paso Hacia la Soberanía Alimentaria
Con esta medida, México busca reforzar su compromiso con la soberanía alimentaria y la preservación de su biodiversidad, enfrentando los retos de la modificación genética y el impacto ambiental. La iniciativa será presentada como una prioridad en el Congreso, marcando el inicio de 2025 con un enfoque en la protección del campo mexicano y el legado cultural del maíz.
Esta propuesta no sólo es un llamado a preservar el pasado, sino una visión hacia un futuro sostenible, donde el maíz continúe siendo el eje de la alimentación y la identidad mexicana.