Washington.- La ex becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky rompió el silencio más de una década después del escándalo para insistir en que su relación con el presidente Bill Clinton en 1998 fue “consentida”, aunque agregó que “lamenta profundamente lo ocurrido”.
“Desde luego, mi jefe se aprovechó de mí, pero me mantendré siempre firme en este punto: fue una relación consentida. Cualquier abuso vino posteriormente, cuando se me convirtió en un chivo expiatorio para proteger su poderosa posición”, señaló Lewinsky en un artículo de la revista Vanity Fair.
En él, subrayó que lamenta “profundamente lo ocurrido entre el presidente Clinton” y ella: “Déjenme decirlo de nuevo. Lamento profundamente lo ocurrido”, dijo.
La revelación de la relación extramatrimonial de Bill Clinton con una becaria en la Casa Blanca supuso uno de los mayores escándalos políticos recientes en Estados Unidos y llevó a que el entonces presidente estadunidense fuese sometido a un juicio político que casi se salda con su salida de la Presidencia.
Lewinsky considera ahora que “ya es hora de dejar de husmear” en su pasado “y en el futuro de otras personas”.
“Estoy decidida a tener un diferente final de mi historia. He decidido, finalmente, sacar la cabeza de mi parapeto de modo que pueda retomar la narrativa y dar un propósito a mi pasado. (Lo que me vaya a costar, lo descubriré pronto)”, remarcó.
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