- En la colonia Centro.
- Se desconoce si la dependencia emitió los permisos para efectuar dichas remodelaciones, no obstante, personal a cargo de Mantenimiento Urbano aseguró que no es su asunto.
- La obra de remodelación de dicha construcción, donde se encuentran cafeterías, consultorios, tiendas de ropa, e incluso, una Notaría, debe apegarse a las normas que protegen edificios históricos.
CÓRDOBA.- El inmueble ubicado en la avenida 3 en la colonia Centro, perteneciente al primer cuadro de la ciudad, está siendo remodelado, pese a que está dentro de los edificios protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); se desconoce si la dependencia emitió los permisos para efectuar dichas remodelaciones, no obstante, personal a cargo de Mantenimiento Urbano aseguró que no es su asunto, pues el edificio que corresponde a una plaza comercial, no es propiedad del Ayuntamiento, por otro lado, representantes del INAH, se negaron a dar declaraciones asegurando que se los “prohibieron” por ser época electoral.
La obra de remodelación de dicha construcción, donde se encuentran cafeterías, consultorios, tiendas de ropa, e incluso, una Notaría, debe apegarse a las normas que protegen edificios históricos, como lo debe hacer cualquier particular, no obstante, existe mutismo por parte de la dependencia, pues al intentar comunicarnos con el arqueólogo e investigador del INAH, Fernando Miranda Flores, argumentó que por época electoral quedaba estrictamente prohibido realizar alguna declaración a la prensa.
Mientras tanto, el director del área de Mantenimiento Urbano, Juan José Vallejo, explicó que el inmueble le pertenece a un particular o a la tienda, por lo tanto, el Ayuntamiento no tiene conocimiento si existe algún permiso ante el INAH para realizar la remodelación, “ese lugar no nos corresponde, o es de la tienda de electrónica o de un particular, por eso no nos compete”, aseguró.
Al dirigirnos con la gerente de la tienda, informó que los trabajadores, quienes realizan las labores de rehabilitación en uno de los muros del edificio continuo, únicamente pidieron su autorización para colocar andamios y escaleras, a lo que ellos accedieron, no obstante, dijo desconocer más sobre el tema, ya que fueron los encargados de los trabajos quienes se acercaron a ella para obtener el permiso y no el propietario del lugar.
Aunado a esta situación, transeúntes se han quejado de la poca importancia de los trabajadores a la hora de realizar las remodelaciones, pues, pese a que una parte se encuentra delimitada con cinta amarilla, trozos de rocas salen disparados desde lo alto de la construcción y en algunos casos, los han golpeado en la cabeza, tal es el caso de una señora de la tercera edad, quien fue alcanzada por uno de éstos pedazos de material.