Córdoba.- Ante los casos de violencia e inseguridad que se han registrado durante los últimos días en la región y en el Estado, el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, comentó que incluso en algunas poblaciones los párracos han tomado medidas a petición de los habitantes, como cambiar horarios de las celebraciones religiosas.
Respecto de los casos particulares de la semana sobre el asesinato de féminas y el menor de edad que mató a su hijo de año y medio, Monseñor expresó que se está viviendo un estado de crisis en la moralidad y conciencia, por lo que exhortó a proteger la vida humana. Agregó que los vicios y adicciones, así como la corrupción, han provocado toda esta clase de trasiegos de las cosas que hacen daño a las personas.
Sobre el caso del menor que asesinó a su hijo, dijo que las generaciones más jóvenes no le dan el valor al ser humano y que en el fondo hay una deformación de su mente, “no sabemos si tiene alguna enfermedad mental o si estaba bajo los efectos de las drogas”. Ante el incremento en los índices de violencia en la ciudad, indicó que es una tristeza que en comparación con otros años, Córdoba fuera todo lo contrario. Aunque dijo que en muchas ocasiones se utiliza la ciudad para venir a dejar cadáveres de otros lados o realizar ejecuciones, ya que “se aprovechan de la buena voluntad de los pueblos tranquilos”.
Ante esas situaciones de inseguridad y violencia que permea en la Entidad, dijo que por lo pronto han solicitado a los feligreses tener mayor cuidado.