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Modernizar al País y a la Política

Superiberia

Estamos en tiempos de elecciones. El costo de las mismas en la forma en la que lo hacemos es totalmente obsoleto. No hemos podido organizar, cada tres años la elección de todos los Presidentes Municipales y todos los Diputados de todos los Estados, cada seis años el Presidente de la Republica y los Senadores (si hicieran falta). 

Con lo anterior economizaríamos mucho dinero y nos volveríamos  mucho más eficientes. Duración de las campañas, treinta días para las primeras y cuarenta y cinco días para Presidente de la Republica, dándole tiempo a que todo el país lo conozca.

Al mismo tiempo evitaríamos tantos obsequios que se le otorgan al votante para pagar su votación. No sé si hay  otro país de América en donde los votos tengan precio, sin tomar en cuenta las dictaduras en las que se vota a punta de bayoneta. 

En nuestro país los candidatos se eligen con nuestro dinero, están en el poder sin entregar cuentas, y a lo último se van con lo que queda en el cajón. Estamos atrasados algunas décadas. 

Dejando a un lado la inseguridad, asunto pendiente desde hace algunos años, también es necesario que, aprovechando las modernas comunicaciones de hoy en día, se comience de una vez a descentralizar  los poderes de las distintas Secretarías de Estado, enviándolas a la provincia en donde ayuden a levantar las economías que se encuentran más retrasadas. Llevará algunos años, pero hay que comenzar.

Hoy en día, aproximadamente el 30% de la población del país se encuentra en el D.F. y Estado de México.

Tenemos que llevar para ellos, agua, luz, comida, y además comunicaciones entre puntos distantes de las ciudades que tienen que subsidiarse como se ha hecho costumbre, desde hace ya  muchos años, o lo que es lo mismo la provincia paga para que en el centro vivan mejor. 

Cualquier empleado de cualquier negociación en la provincia, tiene que pagar entre 20 y 30 pesos diarios, para transportarse de su casa a su trabajo y viceversa, lo que hace una tremenda injusticia, convirtiéndolos en mexicanos de segunda.

Hace más de cien años que no se construye un ferrocarril,  en el sureste o sea, la Centroamérica Mexicana, podríamos asegurar que en infraestructura de comunicaciones, hablaríamos de cincuenta años. Los incrementos presupuestales se convierten en gasto corriente, y el país no crece.

Nos hacen falta, puertos, aeropuertos, autopistas, carreteras, caminos vecinales, puentes, pasos a desnivel, y modernización de ciudades de  más de trescientos mil habitantes.

Lo anterior es lo que se me ocurre al vuelo, pero para lograrlo lo primero que se necesitaría, es honestidad en funcionarios de cualquier nivel, y rendición de cuentas, principalmente en las Presidencias Municipales, para que en lugar de salir ricos, cada uno  mejorara  su ciudad. Lo malo es que desde el centro no se ve el estado que guarda la provincia.

Desde la conquista de México, hasta nuestros días, no encuentro alguna época en que a  alguien le interese construir escuelas. Un pueblo ignorante es mucho más fácil de manejar y de engañar. Así estamos.

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