Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA.-El primer viernes de marzo adquiere un significado único, teñido de misticismo y tradición, así lo señaló Enrique Marthen Berdón, “Brujo Mayor de Catemaco”, quien declaró que este día es un acto de conciencia, un recordatorio de lo que le hemos quitado a la Madre Tierra, sobre todo una fiesta ligada al dios del inframundo.
Este evento, que fusiona misticismo, tradición y cultura, tiene lugar los días primero y dos de marzo. Según el Brujo Mayor, esta festividad está vinculada a Lucifer, pero no sólo a él; también es un momento para pedir a las fuerzas de la naturaleza abundancia, prosperidad y fertilidad de la tierra tanto para hombres como para mujeres, que se les ha negado el derecho de ser padres.
«En muchos lugares se realizan rituales similares, pero es en Catemaco donde convergen turistas de todo el país y del extranjero. Se espera la llegada de más de 4 mil personas, y a lo largo de marzo, entre 10 y 15 mil visitantes participan en actividades relacionadas con la festividad», señaló.
La misa negra, uno de los eventos centrales, atrae a entre 300 y 500 personas. Además, se llevan a cabo otras celebraciones de hechiceros.
¿Qué se necesita para participar en la misa negra?
Al respecto, manifestó que para participar en estas ceremonias, es necesario llevar consigo fe y respeto. Tanto aquellos que creen en estas prácticas como los espectadores conviven en armonía durante la noche, buscando el bienestar colectivo.
Cabe destacar que la entrada a estas celebraciones tiene un costo de 500 pesos, se recomienda a los asistentes vestir de negro.
Este singular encuentro en el municipio de Catemaco, se convierte en un espacio donde convergen creencias, buscando en la oscuridad de la noche la paz, abundancia y prosperidad para todos.
