Córdoba.- El gobernador Miguel Ángel Yunes se apresuró a calificar los hechos, mintió, y puso en riesgo a la población, al decir que no debemos preocuparnos. Que, “es guerra entre criminales”.
Eso que dijo, hace que la gente le crea que no hay riesgos, y deje salir a sus hijos a divertirse cuando corren alto riesgo de encontrarse en el lugar equivocado en el momento más inoportuno.
Tras la localización de 11 cadáveres en La Tampiquera, de Boca del Río, el pasado 28 de febrero, el Gobernador se apresuró a decir que los fallecidos eran criminales, abatidos, producto de la guerra entre bandas del crimen organizado.
Conforme pasaron los días, la verdad salió a la luz, por lo menos dos de los asesinados no tuvieron antecedentes penales.
La mujer era una persona sana que no tenía problemas personales con nadie. El varón era deportista, pentatleta, joven. Ambos sin historial delictivo.
Un día después del hecho, el Gobierno del Estado emitió un boletín donde reconoce que cinco víctimas sí tenían antecedentes penales; de otras cinco “aún no se han encontrado antecedentes”, (como esperando a que sí los tengan); y una más resultó un médico plagiado en Poza Rica, identificado por las características de sus tatuajes.
En su prisa por demostrar un control sobre la información de los hechos, Yunes Linares trató de minimizarlos.
La táctica de ocultar la inseguridad fue usada por Javier Duarte y ahora Yunes echa mano de ella, pero abusó criminalizando a las víctimas, sin importarle desprestigiar a jóvenes sanos y familias honestas.
Con esta estrategia de ocultar la realidad, de decir que los asesinatos son producto de la guerra entre bandas del crimen organizado, de que la población no debe temer, pone en riesgo a los veracruzanos, provoca que la gente se confíe, que salga en la noche a divertirse, y ahí están los resultados: muertos sin sentido.
¡Ahí está la realidad!
Yunes debería ofrecer una disculpa.
Y los familiares de las inocentes víctimas se la deberían demandar.
Si no reconsidera, el mensaje es que la verdad no es tan importante para él. Y la pérdida de credibilidad, será muy difícil de recuperar.
