El Presidente anunció su propuesta de “Reforma Hacendaria”. No se trata de una gran iniciativa que vaya a revolucionar la relación tributaria del contribuyente con el Estado. Es, en realidad, una manita de gato al sistema actual.
De acuerdo a la propuesta de Ley de Ingresos para el 2014, las nuevas medidas pretenden incrementar los ingresos públicos “en un total de 240 mil millones de pesos, con respecto a los que se observarían en ausencia de la misma. Dicho monto equivale a 1.4% del Producto Interno Bruto estimado para el 2014”. Estamos frente a una mini-reforma. ¿Por qué? En 2014, el gobierno proyecta “obtener un total de 4 billones 479 mil 954.2 millones de pesos por concepto de ingresos presupuestarios”. Si tomamos en cuenta que la susodicha reforma recaudaría 240 mil millones extras, estamos hablando de una cantidad equivalente al 5.6 por ciento de los ingresos presupuestados para el año que entra. De ahí el diminutivo de “mini” a la reforma propuesta.
¿De dónde van a salir los nuevos ingresos? Vayamos de mayor a menor rubro de acuerdo a las proyecciones de la Secretaría de Hacienda.
El rubro mayor es por la eliminación o acotamiento de “los tratamientos especiales o regímenes preferenciales actualmente existentes” en el Impuesto sobre la Renta (ISR). “Entre los regímenes y tratamientos especiales que se acotan o eliminan con la nueva Ley destacan:
(I) La eliminación del Régimen de Consolidación
(II) La deducción inmediata de la inversión
(III) El Régimen Simplificado
(IV) El Régimen de Sociedades Cooperativas de Producción
(V) El tratamiento de las ventas a plazos
(VI) La deducción de operaciones con partes relacionadas y
(VII) La deducción del consumo en restaurantes, entre otros”.
Esto eliminaría “el 77% de los regímenes preferenciales y el 47% de los tratamientos especiales”, lo cual generaría unos 131 mil millones de pesos extras al erario.
No obstante, a este rubro habría que reducirle lo que se va a dejar de recaudar por la eliminación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el cual representaría una pérdida neta de unos 16 mil millones de pesos. El Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE) también desaparecería, aunque en la iniciativa de Ley de Ingresos no encontré la proyección de cuánto perdería el gobierno por la eliminación de este tributo.
El siguiente rubro que le va a dejar más dinero al erario es el consabido truco de impuestos a las gasolinas. Esto representaría unos 62 mil millones de pesos por “un desliz de 6 centavos mensuales para la gasolina magna y 8 centavos para la gasolina Premium y el diesel” durante el 2014.
Siguiente en montos a recaudar están los cambios en el ISR personal. Aquí “se propone aumentar la tasa máxima del (ISR) para personas físicas aplicable a contribuyentes con altos ingresos. Así, los ingresos anuales de hasta 500 mil pesos continuarán estando gravados a una tasa máxima de 30% y para ingresos mayores a ese nivel se introduce un nuevo escalón con una tasa máxima de 32%. Adicionalmente, se propone establecer un gravamen a los ingresos de las personas físicas por enajenación de acciones en bolsa y un impuesto adicional a los dividendos que distribuyan personas morales. En ambos casos, el impuesto será cedular y tendrá una tasa de 10%”. El gobierno también pretende limitar el “monto de las deducciones personales que se pueden realizar en un año. El límite, al ser equivalente al mínimo entre dos salarios mínimos anuales y el 10% del ingreso bruto del contribuyente, será más estricto para personas de mayores ingresos”. Esta serie de medidas, le agregarían unos 59 mil millones de pesos al erario en 2014.
En cuanto al IVA, se propone eliminar algunos “tratamientos excepcionales”. Se propone “homologar la tasa fronteriza con la del resto del país” y eliminar “las exenciones a los servicios de enseñanza, al pago de intereses sobre hipotecas y a las importaciones temporales”. Esto incrementaría en 54 mil millones de pesos la recaudación de 2014.
Se recomiendan nuevos “impuestos especiales a los combustibles con contenido de carbono y a los plaguicidas […] así como a las bebidas azucaradas”. Esto sumaría otros 34 mil millones de pesos. Adicionalmente, como parte de la reforma, se “propone modernizar el cobro de derechos, destacando aquéllos cobrados al sector minero, al uso de aguas nacionales y por el espectro radioeléctrico”. Estos nuevos derechos generarían 15 mil millones de pesos.
Súmense todos estos rubros y lo que se encuentra es una mini reforma que está lejos de resolver el problema de la baja recaudación impositiva en México.