ZACATECAS.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reconoció que militares estuvieron involucrados en la desaparición de siete jóvenes en el municipio de Calera, el 7 de julio, y de los cuales al menos cuatro fueron encontrados días después muertos de un tiro en la nuca.
En un comunicado, la Sedena anunció: “Debido a que se identificaron indicios de una probable participación militar la Procuraduría de Justicia Militar remitirá el desglose de la averiguación iniciada por este caso a la PGR.”
La Sedena advirtió que es la primera interesada en que se sancione a aquellos elementos que actúen fuera de la ley, “sin importar jerarquía, cargo o comisión”.
Hasta el momento, los cuerpos de cuatro de los jóvenes desaparecidos ya fueron identificados por familiares, tras ser localizados en una casa en construcción en el municipio de Jerez, asesinados de un tiro en la nuca. La PGR y la Procuraduría del Estado realizan las pruebas de perfil genético para confirmar su identidad.
Mientras los familiares esperaban todo el domingo en el Ministerio Público de Fresnillo para saber algo más sobre los últimos tres cuerpos localizados, alrededor de 80 personas acudieron a las puertas de las instalaciones del 97 batallón de infantería en una manifestación de apoyo, “para pedir que no se vaya el Ejército”.
Al lugar acudió el Comandante de la 11ª Zona Militar, el general Antelmo Rojas Yáñez.
Posteriormente, en un comunicado emitido anoche, la Sedena informó que la Procuraduría de Justicia Militar encontró “indicios” que apuntan a la participación de personal del batallón de infantería en la desaparición de los jóvenes.
La Procuraduría militar “mantiene estrecha coordinación con la PGR al igual que con la Procuraduría General de Justicia del Estado”, señala el comunicado de la Sedena”.