Argentina.- El Gobierno de Javier Milei en Argentina ha presentado un nuevo protocolo para reprimir las protestas callejeras tras las medidas de ajuste económico anunciadas el 12 de diciembre. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió que habrá “consecuencias” para quienes participen en cortes de calles o carreteras. El protocolo establece sanciones severas, registro de organizaciones implicadas, prohibición de llevar el rostro tapado o niños a las marchas, y notificación a la Dirección de Migraciones sobre participantes extranjeros. La oposición de izquierda considera estas medidas como una amenaza ilegal y contraria al derecho constitucional de protesta.
Las medidas represivas surgen en un contexto de ajuste económico en Argentina, con el 45% de la población en situación de pobreza y una inflación del 160,9% interanual. Las movilizaciones anunciadas para el 20 de diciembre, aniversario de las protestas de 2001, adquieren relevancia en este escenario. Sectores de la oposición consideran que el nuevo Gobierno busca frenar la expresión de la “bronca” popular en la calle.