Mariana Gutiérrez Hdz.
El Buen Tono
Acultzingo.- Ayer, la Caravana de Migrantes Latinoamericana Unidas, salió de Veracruz con destino al estado de Puebla, los más de 400 centroamericanos esperan llegar para el año nuevo a la Ciudad de México.
Como se recordará, el grupo pasó por la región de la Altas Montañas en un recorrido de tres días, pernoctó en Cuautlapan, Ixtaczoquitlán, luego continúo su trayecto por Orizaba y Río Blanco; en este último municipio hizo una segunda parada, ante los estragos que padecen, sobre todo las mujeres y niños.
Posteriormente, a pie, los indocumentados llegaron a Ciudad Mendoza, donde los residentes instalaron un módulo de hidratación, regalaron botellas de agua. Su segunda noche la pasaron en el Rincón de las Doncellas, Nogales.
A las 07:30 horas de ayer viernes, los 128 niños, más de 20 mujeres embarazadas, y los 200 hombres llegaron a este municipio, donde personas altruistas los esperaban con agua, ropa y comida.
Después de dos horas de descanso, los ciudadanos de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Cuba y Venezuela, continuaron su travesía rumbo al estado de Puebla.
El representante de la Caravana de Migrantes, Pablo Ballesteros, agradeció las muestras de solidaridad que mostró el pueblo mexicano, especialmente los habitantes de la zona Centro, pero lamentó que el Instituto Nacional de Migración (INM), continúe negándoles la visa humanitaria a los 128 niños, las 20 mujeres embarazadas y más de 200 hombres quienes despedirán el 2023 en Puebla y recibirán el 2024 en la Ciudad de México.