- Niños y adultos viajan de aventón o caminando, sin querer volver a su País, donde son objeto de abusos
CÓRDOBA.- A pesar del cansancio que se hacía presente en su rostro, el sueño de querer mejorar su calidad de vida les da fuerza para seguir adelante, “Sacar adelante a mi familia porque en honduras no se puede, el Gobierno es muy corrupto, la seguridad es muy corrupta, la policía es muy corrupta, si uno pone un negocio allá en Honduras te piden una cuota y si no pagas te cierran tu negocio; la canasta básica está alterada, no te alcanza, por eso buscamos el sueño americano, por eso pedimos a las autoridades que nos ayuden que no nos cierren las puertas”, así lo dijo Alexander Martínez, uno de los miles de indocumentados que sueñan llegar a Estados Unidos.
Erik Alberto Torres Hernández, de La Ceiba, Honduras, dijo: “Nosotros salimos con una condición con el grupo sin fronteras, ellos nos dijeron que nos reuniéramos en el Distrito Federal, pero venimos muy atrasados, no sé qué es lo que está pasando, siempre nos dicen miren les vamos a dar ayuda, esperamos un día y querían que esperáramos otro día, entonces nosotros decidimos avanzar porque sólo es un engaño lo que nos están dando, la mayoría decidió avanzar, muy pocos se quedaron a esperar los autobuses, nosotros en nuestro País sí respetamos a la autoridad, es por ello que cuando nos dijo el policía ¡bájate! nos bajamos”.
“Mi madre y yo pusimos un negocio, pero los pandilleros al darse cuenta nos dijeron que íbamos a pagar 700 pesos a la semana, yo le dije a mi madre está bien se los vamos a pagar, mi hermano y mi padrastro no estaban de acuerdo con pagar, es por eso que los mataron, yo prefiero vivir por eso le dije a mi madre y a mi hermanita que nos viniéramos, si regresamos nos matan, porque ya después nos cobraban 2 mil pesos, por lo que tuve que vender todo para poder pagarles, pero nos quedamos sin nada”. Y así como las anteriores historias podremos escuchar miles más.
Esta caravana se encontraba a la espera de los autobuses que los llevarían hasta la Ciudad de México, pero se cansaron de esperar, es por ello que comenzaron a avanzar por méritos propios, unos caminando y otros pidiendo ride, lo cierto es que en estos días seguramente los podremos observar llegar a diferentes albergues instalados en diferentes puntos de la ciudad.
Lo que ellos están pidiendo es comida, calzado, ropa, chamarras y hules para poder cubrirse de la lluvia, los 23 indocumentados, antes que siguieran su camino al observar un tráiler repleto de sus paisanos les gritaron: “Vamos con todo para delante” y les arrojaron los pocos víveres que tenían en sus manos, eso nos habla de un gesto de solidaridad y compromiso que tienen entre ellos.