Agencias
México.- Un migrante murió junto al Río Bravo tras recibir una brutal golpiza por parte de elementos de la Guardia Nacional de Texas, quienes lo devolvieron a territorio mexicano en condiciones críticas. La víctima agonizó y murió cerca del río debido a la gravedad de sus heridas. La Policía municipal de Ciudad Juárez respondió a un reporte sobre una persona tirada en el suelo, cubierta de sangre, entre las puertas 36 y 40 de la frontera Juárez-El Paso. La identidad del migrante no ha sido revelada, pero otros migrantes que lo acompañaban aseguran que era originario de Honduras.
Los migrantes en la frontera se sienten constantemente en peligro, enfrentándose a una Guardia Nacional de Texas calificada como agresiva si logran cruzar al lado estadounidense, y temiendo ser secuestrados por delincuentes o por las autoridades mexicanas en territorio nacional. Se estima que más de 300 personas caminan a lo largo del Río Bravo buscando un lugar seguro para cruzar a Estados Unidos.
La situación de los niños migrantes es especialmente precaria, ya que muchos están desnutridos y enfermos. En lugar de recibir la ayuda necesaria, a menudo son detenidos, lo que agrava su estado de salud y su vulnerabilidad en la frontera.