Agencias
Jalisco.- El descubrimiento de un centro de entrenamiento criminal en el Rancho Izaguirre, a solo seis kilómetros de la plaza principal de Teuchitlán, Jalisco, ha dejado a la comunidad sumida en el miedo y la incertidumbre.
“Sentimos sobre todo miedo, estamos muy temerosos. Nunca habíamos vivido algo así”, expresó Araceli, una de las habitantes afectadas. La revelación de crematorios clandestinos y la difusión de imágenes con cientos de objetos personales han generado conmoción, no solo a nivel local, sino también internacional.
Entre los testimonios, destaca el de Ana, madre de un joven desaparecido, quien reconoció prendas de su hijo en las fotografías del sitio. “Tenemos miedo de pedir ayuda, de contar lo que hemos pasado”, lamentó.
El impacto de la tragedia ha llevado a algunos a comparar a Teuchitlán con el “Auschwitz de México”, una etiqueta que el padre Jaime Navel, de la parroquia del Señor de la Ascensión, considera injusta. “Teuchitlán no merece ser estigmatizado. Es un pueblo alegre que ahora sufre una profunda herida”, señaló.
