Microsoft ha desarrollado el Proyecto Artemis, una tecnología que detecta a los depredadores en línea que intentan atraer a los niños con fines sexuales, además de abordarlos y reportarlos a las autoridades.
La explotación sexual infantil en línea es un problema grande en la comunidad de Internet, donde los más pequeños están expuestos a múltiples trampas que ponen los depredadores en los chats para aprovecharse de su inocencia.
Es por ello por lo que Microsoft comenzó a desarrollar esta tecnología en 2018, con la colaboración de The Meet Group, Roblox, Kik y Thorn, para ayudar a identificar posibles casos de captación de menores en línea con fines sexuales y para poner en marcha una respuesta eficaz.