AGENCIA
CDMX.- En respuesta al fallo del panel de solución de controversias del T-MEC, que obliga a México a retirar las restricciones a la importación de maíz transgénico estadounidense, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno impulsará una legislación para prohibir el cultivo de maíz genéticamente modificado en el país.
Desde Ciudad Juárez, Chihuahua, Sheinbaum destacó la importancia de proteger la biodiversidad y la herencia cultural del maíz, afirmando: “Sin maíz no hay país”. También adelantó que el Congreso legislará en febrero de 2025 para asegurar que este tipo de cultivos no se permita en territorio mexicano.
El panel de controversias determinó que las restricciones mexicanas no tienen base científica y violan el acceso justo al mercado para los agricultores estadounidenses, según la titular de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR), Katherine Tai.
La resolución surge tras las quejas de Estados Unidos contra el decreto de febrero de 2023 emitido por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que prohibía el uso de maíz transgénico para consumo humano argumentando riesgos para la salud. México ahora tiene 45 días para acatar el fallo o buscar una impugnación.
La Secretaría de Economía expresó su inconformidad con la resolución, pero aseguró que respetará el mecanismo de solución de controversias. Reiteró que las restricciones mexicanas buscan proteger la salud pública, los derechos de los pueblos indígenas y la conservación de los recursos naturales.
“El gobierno de México reafirma su compromiso de proteger valores fundamentales que forman parte de nuestra legislación nacional y los tratados internacionales de los que somos parte”, señaló en un comunicado.
Sheinbaum subrayó que el maíz es un producto mesoamericano con origen en México, razón por la cual es esencial proteger las variedades nativas. Aunque el país es autosuficiente en maíz blanco para consumo humano, depende de la importación de unas 18 millones de toneladas de maíz amarillo, en su mayoría de Estados Unidos, para la alimentación de ganado y producción de alimentos procesados.
En 2024, México se consolidó como el principal comprador de maíz transgénico estadounidense, con exportaciones que superaron los 4 mil 800 millones de dólares.
Ante la posibilidad de que la disputa comercial afecte las relaciones con Estados Unidos, la presidenta ha propuesto llevar la protección del maíz a nivel constitucional, priorizando la conservación de las razas nativas y la soberanía alimentaria.
“Podremos llegar a acuerdos comerciales, pero la conservación de nuestro maíz es algo que no se negocia”, concluyó Sheinbaum.
La resolución del panel plantea un desafío significativo para el gobierno mexicano, que deberá equilibrar su política de protección al maíz con las obligaciones comerciales internacionales. La legislación propuesta será clave para determinar el rumbo de esta disputa y sus implicaciones en el T-MEC.
Solo va encarecer el precio del maíz y de sus derivados en alimentos; otro error más copiado al régimen de Venezuela y cuba. Se prohibirá en el país, pero se importarán millones de toneladas desde Estados Unidos.
Eso pasa cuando dejas las decisiones de políticas públicas y comerciales en manos de quienes ponen la ideología por encima de la ciencia.
