Agencias
En 2023, México rechazó la entrada de 1,463 embarques de productos agroalimentarios que sumaban más de 263,000 toneladas debido a la detección de 258 plagas cuarentenarias, según informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). Esta medida preventiva incluyó la destrucción o devolución de los productos a sus países de origen para mantener el estatus sanitario del país, protegiendo así la salud pública y los intereses de los productores locales.
Los productos más frecuentemente rechazados incluyeron carne y despojos de aves, caballos vivos, carne de cerdo, uvas y alimentos balanceados para animales. Las inspecciones realizadas por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) abarcaron casi 47 millones de toneladas de mercancías, donde se identificaron plagas significativas como moscas de la fruta, malezas, nematodos y el gorgojo Khapra, uno de los más devastadores para granos y semillas a nivel global.
Las acciones de rechazo y control sanitario se concentraron principalmente en puntos estratégicos como la Oficina de Inspección de Sanidad Agropecuaria (OISA) en Reynosa, Tamaulipas, así como en Nuevo Laredo, el puerto de Manzanillo, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y Mexicali. Estas medidas son fundamentales para proteger el patrimonio agroalimentario de México, garantizando la productividad y competitividad de los agricultores y ganaderos mexicanos en el mercado internacional.