Felipe Calderon ahora promueve el cambio de nombre de nuestra república, quitando la parte que dice “Estados Unidos”. Dice que el nombre actual es producto de una emulación a vecino del norte con la implicación que era el producto de malinchismo. Creo que esto es falso. El nombre es una consecuencia directa de optar por una forma de gobierno federal al independizarse de España.
La verdad es que en nombre, México era una federación pero en la práctica tenía un gobierno central y omnipotente. Sólo desde el sexenio de Fox era posible hablar de un federalismo emergente en México. Sin embargo, una de las consecuencias no deseables de la democratización de México y la pérdida de control absoluto de Los Pinos era un saqueo descarado por los gobernantes a nivel estatal.
Mientras que el gobierno federal se encontró encaminado a más transparencia y rendición de cuentas, a nivel estatal y municipal la realidad era opuesta. Es decir, en los estados y municipios, hay más corrupción, más impunidad y un saqueo mayor de las arcas públicas que nunca. Las leyes de transparencia locales no han sido efectivas para hacer valer una verdadera rendición de cuentas por parte de autoridades locales. La respuesta del gobierno federal era poner en marcha políticas para reconsolidar el poder en manos del gobierno federal. El ejemplo más claro de esto es la nueva Ley General de Contabilidad Publica que tiene como meta obligar transparencia financiera en los estados y municipio, algo que las leyes de transparencia no han podido hacer.
Esta naciente política pública ha sido adoptada sin un franco discurso público. Tal vez es la mejor opción para México. Tal vez no. Es posible que un federalismo saludable pudiera crecer en México. El propósito de cambiar el nombre de los “Estados Unidos Mexicanos” a “Mexico” no es para satisfacer nociones de orgullo y patriotismo como dice el Presidente. Es un ataque sobre federalismo.
Hoy en día, los ejemplos mas importantes de federaciones en el mundo son los siguientes: Los Estados Unidos, Alemania, Brasil y Suiza. Los nombres completos de estos países son: Los Estados Unidos de América La República Federal de Alemania, La República Federativa de Brasil, y finalmente, La Confederación de Suiza. Si la intención de Calderón era simplemente hacer valer principios de patriotismo para distanciarse de los Estados Unidos, hubiera propuesto el nombre: “La República Federativa de México”. Pero eso no era la razón. La razón real es que hay muchas fuerzas en este país que quieren cambiar la forma de gobierno, desde una Federación a un gobierno centralista.
Es posible que esto sea la mejor opción para México. Sin embargo, sea un gobierno federal o un gobierno centralista, todavía se trata de una República Democrática. Y en una democracia, estoy de la opinión de que un cambio de forma de gobierno requiere un discurso público.
Es una ironía tremenda que en el momento de entregar el poder del gobierno federal al PRI, que el Presidente de la República, del Partido Acción Nacional, decidió poner una estaca simbólica en el corazón de federalismo.