México cuenta con fábricas que están totalmente equipadas para cumplir con las normas de seguridad más estrictas del mundo, con más del 80% de sus vehículos destinados a la exportación, mismas que no se aplican en el país debido a las reglas de seguridad laxas que permiten que algunos autos circulen sin frenos ABS, ni cinturones de tres puntos.
“Lo que estas compañías le dirán es que cumplen con las regulaciones locales, y lo hacen”, dijo Stephan Brodziak, jefe de seguridad automotriz de la organización El Poder del Consumidor. “Lo que no te dicen es que están sentados en la mesa de negociaciones a través de asociaciones de la industria para evitar que las regulaciones se vuelvan más estrictas o que se extiendan los plazos de adopción”.