AGENCIA
Nacional.- El gobierno de México impuso restricciones a la importación de una amplia gama de productos petrolíferos y petroquímicos, incluyendo ciertos tipos de gasolina, diésel, turbosina y aditivos. Estas medidas buscan combatir el mercado ilícito de combustibles y el contrabando, así como abordar la adulteración y el comercio de combustibles que suponen riesgos para la salud humana, el medio ambiente y los vehículos.
México, a pesar de ser un importante productor de crudo, es un gran importador de gasolinas, diésel y otros productos petrolíferos, ya que sus refinerías tienen dificultades para procesar el crudo pesado producido por Pemex. Las restricciones a la importación se aplicarán a productos como la turbosina, algunos tipos de gasolina y diésel, incluyendo el biodiésel, así como ciertos tipos de naftas, alcoholes, aceites minerales y aditivos como el éter metil ter-butílico (MTBE).
Si bien los productos refinados de petróleo y petroquímicos más importantes que México importa, como gasolina premium y regular, así como diésel convencional, no se vieron afectados por estas restricciones, no está claro cómo impactarán en las industrias que utilizan los productos incluidos en las medidas. El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación, entra en vigor inmediatamente y no establece un plazo definido para las restricciones.
La Secretaría de Energía (Sener) podrá emitir permisos especiales de importación en situaciones excepcionales, y otras entidades gubernamentales realizarán ajustes en ciertos procesos para cumplir con esta disposición. Expertos han señalado que si bien estas medidas fortalecen la lucha contra el mercado ilícito de combustibles, también pueden afectar a industrias que utilizan estos insumos en sus procesos.