México.- “Estamos en un país arrebatado por la violencia, la indignación, la ira y el miedo, nadie debe negarlo”, escribió la periodista Lydia Cacho en un artículo dedicado a la antropóloga Nadia Dominique Vera Pérez, asesinada el pasado 31 de julio, junto con el fotoperiodista Rubén Espinosa y otras tres mujeres, en la colonia Narvarte de esta ciudad.
Al retomar las palabras de la activista nacida en Comitán, Chiapas, la autora de Los demonios del Edén destaca que las instituciones en México son reflejo de la voluntad de quienes nos gobiernan. “Y nosotras lo reconocemos, lo denunciamos en las cortes y seguimos buscando la manera de que esto cambie para ser libres, para trabajar por las y los demás sin miedo a la muerte, al castigo, a la cárcel, a la persecución”.
El texto publicado en el portal Aristegui Noticias describe a Nadia como una chica de ojos oscuros y cabello azabache, además de culta, obsesiva y congruente con las causas en las que creía.
“La hija de la poeta chiapaneca Mirta Luz Pérez Robledo tenía un carácter sólido; gustaba de la poesía y la música, y estaba interesada en comprender y estudiar los fenómenos de la comunicación en el ciberespacio, convencida de que las redes sociales podrían convertirse en un instrumento efectivo para el apoyo de las causas derechohumanistas”, apunta Cacho.