AGENCIA
Nacional.- México atraviesa una fase crítica en la producción e importación de maíz, con los peores resultados en más de una década, lo que impacta directamente en la producción de alimentos básicos como tortillas, tamales, tostadas, chilaquiles y quesadillas. Según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), la producción nacional de maíz en 2025 alcanzará solo 21.7 millones de toneladas, la cifra más baja en 13 años, comparada con las 27.5 millones de toneladas de 2023.
Este retroceso en la producción se ve acompañado por un drástico aumento en las importaciones de maíz, que han crecido un 162.5 por ciento (%) en los últimos 12 años, pasando de 9.6 a 25.2 millones de toneladas. Para 2025, se estima que las importaciones de maíz alcanzarán un nuevo récord histórico de 25.2 millones de toneladas, cubriendo más de la mitad del consumo nacional. Estados Unidos es el principal proveedor, con una participación mayoritaria en las importaciones.
El GCMA también informó que, por primera vez, México importará entre 500 mil y 700 mil toneladas de maíz blanco para la producción de productos como tortillas, tamales y tostadas. Esta cifra cubrirá el déficit generado por la insuficiente producción nacional, estimada en 19.03 millones de toneladas frente a una demanda de 19.62 millones de toneladas.
Por otro lado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó la firma de la reforma constitucional que prohíbe el uso de maíz transgénico en el país, con el objetivo de proteger la biodiversidad, la soberanía alimentaria y la salud de los mexicanos. La iniciativa fortalecerá el cultivo de maíz originario y libre de modificaciones genéticas, preservando las variedades nativas y tradicionales de este grano esencial para la dieta del país.
Con la reforma, el gobierno mexicano busca garantizar el uso de semillas nativas para la producción agrícola y evitar la introducción de maíz genéticamente modificado que pudiera comprometer la salud pública y el patrimonio biocultural del país.
Estos hechos se van sumando a la gran crisis que se viene y lo que le sigue es la recesión. El pueblo está pagando los compromisos del gobierno, mientras tanto el grupo familiar de Altagracia frotándose las manos para colocarse como primer importador y distribuidor de maíz transgénico, con la ayuda del régimen.
Además, se dice entre los tortilleros que no se debe a la baja producción, se debe a la alta delincuencia, ya que en la carretera están asaltando duramente los transportes de maíz. ¡En otras palabras, es otra mentira, que el gobierno está ocultando!
