AGENCIA
Internacional.- El pasado 26 de octubre, a casi 20 días del inicio de la escalada de las hostilidades entre Israel y Hamas, se reanudó la décima sesión especial de emergencia de la Asamblea General de la ONU, en la que participan más de 100 estados miembros y donde México “calificó de inaceptable el uso del veto para impedir la acción del Consejo de Seguridad, dada la gravedad y fragilidad de la situación en el terreno”.
En su intervención en la sesión “Acciones israelíes ilegales en Jerusalén Oriental Ocupada y el resto de los Territorios Palestinos Ocupados”, la encargada de Negocios en la Representación Permanente de México ante la ONU, embajadora Alicia Buenrostro, mencionó los vetos ejercidos por parte de Estados Unidos al proyecto de resolución S/2023/773, un texto que tenía un carácter esencialmente humanitario, así como el veto ejercido por Rusia y China, al proyecto de resolución S/2023/792.
Buenrostro exigió a Hamas la liberación inmediata y sin condiciones de los rehenes bajo su custodia, entre los que se encuentran dos nacionales mexicanos. Subrayó también que la respuesta israelí a dichos ataques ha tenido un saldo de más de siete mil personas fallecidas, más de 18 mil 400 heridas, además de daños incalculables a la infraestructura y otros bienes civiles palestinos.
“La embajadora Buenrostro hizo un llamado al cese inmediato y duradero de hostilidades en todos los territorios palestinos ocupados, especialmente los ataques en contra de civiles, por todas las partes del conflicto”, indicó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En el marco de la sesión especial de emergencia, el pasado 27 de octubre, la Asamblea General adoptó con 120 votos a favor (incluido México), 14 votos en contra y 45 abstenciones la resolución presentada por Jordania, en su capacidad de presidente del Grupo Árabe, intitulada “Protección de los civiles y cumplimiento de las obligaciones jurídicas y humanitarias”, la cual solicita una tregua humanitaria inmediata y duradera, así como el cese de las hostilidades.
“México favorece una solución política integral y definitiva del conflicto, bajo la premisa de dos Estados, que atienda las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel, y permita la consolidación del Estado de Palestina, viable política y económicamente, que conviva con Israel dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, de conformidad con las resoluciones pertinentes de la ONU”, señaló la SRE.