Agencias
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México celebró la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de ampliar la suspensión de la ley Texas SB4, que permitiría la detención y expulsión de migrantes sospechosos de ingresar ilegalmente al país. La canciller Alicia Bárcena destacó en redes sociales que abordar las causas estructurales de la migración es clave, rechazando la criminalización de los migrantes y enfatizando su contribución a las comunidades.
La SRE señaló en un comunicado que la ley texana criminaliza la estancia de personas indocumentadas en el estado, otorgando facultades migratorias a autoridades estatales y locales, competencia exclusiva de autoridades federales en EE. UU. México aboga por la cooperación internacional para abordar las causas profundas de la movilidad humana y rechaza medidas que criminalicen la migración, discriminación racial o la separación de familias.
La decisión judicial surge tras una batalla legal impulsada por la Administración Biden y defensores de inmigrantes. La ley de Texas es considerada una de las más severas en la historia de EE. UU., castigando con delitos menores y penas de prisión a aquellos que ingresen irregularmente. La preocupación radica en la posibilidad de discriminación racial y en la pérdida de derechos humanos que la ley conlleva.
