En un desarrollo significativo en la lucha contra la adicción a las redes sociales, un juez de Massachusetts ha rechazado la solicitud de Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook e Instagram, para desestimar una demanda presentada por el estado. Esta demanda alega que la compañía utilizó deliberadamente características de su plataforma Instagram para fomentar la adicción entre los jóvenes usuarios.
El juez Peter Krupp, del Tribunal Superior del condado de Suffolk, hizo pública su decisión el viernes, desestimando los argumentos de Meta, que sostenía que la demanda debía ser desestimada bajo la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996. Esta ley federal ofrece a las empresas de Internet una amplia protección contra las demandas relacionadas con el contenido publicado por los usuarios. Sin embargo, Krupp determinó que esta ley no se aplica a las afirmaciones que Meta hizo sobre la seguridad de Instagram y sus supuestos esfuerzos para proteger el bienestar de los adolescentes.
La fiscal general de Massachusetts, Andrea Joy Campbell, presentó la demanda, acusando a Meta de violar la ley estatal de protección al consumidor y crear una molestia pública al engañar al público sobre los riesgos que la plataforma representa para la salud mental de los adolescentes. Las alegaciones incluyen el uso de notificaciones push, “me gusta” y un desplazamiento infinito, características que, según el estado, están diseñadas para explotar las vulnerabilidades psicológicas de los jóvenes y su temor a perderse algo.
El juez Krupp también indicó que las acusaciones sobre los efectos negativos de las características de diseño de Instagram no están prohibidas, ya que el estado está buscando hacer responsable a Meta por su propia conducta empresarial, no por el contenido generado por terceros.
Un portavoz de Meta expresó su desacuerdo con la decisión del juez, afirmando que las pruebas demostrarán su compromiso con la seguridad de los jóvenes. La fiscal general Campbell no hizo comentarios inmediatos tras el fallo. Este caso se suma a un contexto más amplio, donde un juez federal de California recientemente desestimó peticiones similares de Meta, que enfrenta demandas de más de 30 estados por alimentar problemas de salud mental entre los adolescentes.
La demanda de Massachusetts ha atraído especial atención debido a las acusaciones de que el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, ignoró preocupaciones sobre los efectos perjudiciales de Instagram en sus usuarios. Las revelaciones sobre datos internos de la empresa sugieren que la plataforma crea adicción y afecta negativamente a los niños, a pesar de que altos ejecutivos rechazaron implementar cambios que podrían haber mejorado el bienestar de los adolescentes.
Con este fallo, Massachusetts se convierte en un frente destacado en la batalla legal sobre la responsabilidad de las empresas tecnológicas en la salud mental de los jóvenes, planteando interrogantes sobre el futuro de las redes sociales y su impacto en las nuevas generaciones.