Orizaba.- Los mercados en estos días lucen abarrotados debido a las compras que familiares y amigos realizaron en honor a sus seres queridos fallecidos, porque aunque los precios se elevaron principalmente ayer por la mañana éstos no escatimaron en adquirir lo necesario para colocar un altar digno de sus muertos.
Fue en el Zapata en donde comerciantes de toda la región, incluso de municipios aledaños, colocaron sus mercancías en las explanadas que regularmente lucen despejadas en días normales.
Todos los elementos que se utilizan para la creación de los altares, fueron expuestos en este mercado incluso desde el famoso chito, chicharrón o las caderas de chivo, animal que a lo largo del año requiere de cuidados específicos para poder obtener un sabor distinto en su carne.
Es importante recordar que este alimento es por temporada y proviene del estado de Puebla, en donde llevan a cabo la matanza de chivos que se realiza del 15 de octubre aproximadamente al 15 de noviembre y estos animales consumen por un año únicamente hierba y sal para ganado, según se conoció.
Uno de los vendedores del mercado Melchor Ocampo explicó que este ganado es muy resistente y para lograr un sabor único en el famoso caldo de espinazo es necesario el cuidado en su alimentación, al menos en su experiencia ya que su familia ha vendido por más de 90 años este tipo de carne.
A pesar de los precios excesivos en diversos productos de Día de Muertos, los consumidores no dudaron en realizar sus compras con tal de cumplir con las costumbres que han sido heredadas por sus familias, razón por la que desde temprana hora acudieron a comprar todo lo necesario para la fecha principal de Todos Santos.
Cabe mencionar que los locales en donde se expende fruta fueron los lugares que lucieron más abarrotados, pues aseguraron algunas amas de casa que incluyen los productos que eran de mayor gusto para sus difuntos, sin embargo, la ventaja es que al final de esta celebración, como lo indican las tradiciones, la comida de los altares podrán consumirla o repartirla entre sus vecinos, como hacían nuestros abuelos, para cumplir con este festejo una vez más.
