Córdoba.- Lo que pudo ser una buena opción tanto para comerciantes y consumidores se ha convertido en un “elefante blanco”, es el calificativo más acertado para el mercado “La Isla”.
Desgraciadamente, fue planeada para beneficiar a los amigos de Juan Lavín, alcalde de Córdoba en ese tiempo, el que sacó mayor tajada fue Vicente Montiel que se adjudicó un buen número de locales, que fueron “vendidos” a gente ajena al comercio.
Son tres años los que han pasado desde su inauguración y es triste ver que el 80% de locales se encuentran cerrados, los otros son ocupados por comerciantes que “no ven la suya”.
Es una buena opción por su ubicación a unos pasos de la Central Camionera lugar al que se puede llegar caminando y no tomar carro para el Centro.
Desgraciadamente le faltó planeación en la distribución de giros, hubieran destinado un 10 por ciento para carnicerías otro tanto por ciento para las pescaderías y pollerías, así como las fruterías, y los diversos productos que se deben expender en un mercado, que sería un buen atractivo para compradores locales y foráneos, y otra sería la suerte de ese zoco y de los comerciantes.
Por eso no funciona La Isla por toda la ola de corrupción que imperó en la administración de Lavín quien regaló los locales a personas que no se dedican al comercio, ojalá se les quitaran esos locales y los licitaran planeando estratégicamente los giros para que esté bien surtido, y a la vez sea atractivo para la gente ir a comprar ahí teniendo de todo aunque en menor proporción que el mercado Revolución y así aprovechar ese edificio.