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¿Mejora consumo?

Superiberia

El crédito comienza un repunte interesante, debido a que las expectativas económicas toman un curso ascendente, el pero es que todo vaya controlándose para evitar un revés serio, y posteriormente descalabros bancarios. A fin de cuentas todavía las cosas no están como para cantar victoria en todo sentido.

La cartera de créditos aumentó 9.1% interanual, tomando como referencia julio. Además, por segundo mes consecutivo, el crecimiento del crédito se aceleró en julio hasta 9.1% interanual desde 8.8% interanual en junio.

De acuerdo con UBS, la apuesta es que los créditos hipotecarios, los créditos comerciales y de consumo comiencen a despuntar.

Aunque el crecimiento es todavía pequeño, ello representa un paso importante, dado que desde 2012 la tendencia es a la baja en todos los rubros crediticios.

Ahora bien, considerando que la tasa de préstamos fue de 12.6% en julio, con tasas hipotecarias estables y una disminución en las tasas de préstamos para fines comerciales, y préstamos al consumo. Cabe comentar, que de acuerdo con los datos más recientes de la CNBV relacionados con los datos financieros para cada banco, la mayor parte de los grupos financieros tiene participaciones no bancarias.

Para Banorte, la utilidad neta QTD representó 25.5% de UBS 3Q14 estimación. El número equivalente fue de 37.4% para Banregio, 86.3% para Gentera, 28.6% para SanMex y 84.4% para Inbursa.

Mientras que se observa que los bancos mexicanos están desplazándose hacia un punto de inflexión en la demanda de crédito y los ingresos en crecimiento.

Habrá que esperar a ver el comportamiento de todo el año y definir si las reformas estructurales aprobadas son un detonante estable para el crédito o bien, si todavía habrá que esperar mejoras en el sector bancario e incluso en el fiscal, para que el detonante del crédito en todos sus rubros no sólo sea una realidad, sino que sea realmente accesible a las finanzas de los mexicanos.

Salario mínimo

El tema del salario mínimo seguirá dando mucho de qué hablar, no sólo para las autoridades mexicanas sino también para las de otros países. Sólo hay que ver lo que pasa con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien le ha comenzado a dar la vuelta a los republicanos en el Congreso, quienes han frenado su propuesta de aumentar los salarios mínimos y de manera local 13 estados y el distrito de Columbia han autorizado iniciativas para elevarlos.

Mientras, en la Ciudad de México el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera tiene bajo el brazo su “política de recuperación de los salarios mínimos en México y el Distrito Federal”, propuesta para un acuerdo, con la que da razón suficiente para que en 2015 el salario se vuelva más competitivo al pasar de 67.29 pesos diarios a 82.86 pesos. Habrá que ver en qué termina el tema, pues suena bonito, pero lo interesante es cómo va a manejar el tema toda la cadena empresarial y política, para evitar que la inflación le ponga freno al avance del poder adquisitivo.

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