LA HABANA.- El secretario de Estado de EU, John Kerry, afirmó sentirse “en casa” en la embajada estadounidense en La Habana, que se inauguró formalmente, en “una jornada para dejar a un lado viejas barreras y explorar nuevas posibilidades”.
“No hay nada que temer, ya que serán muchos los beneficios de los que gozaremos cuando permitamos a nuestros ciudadanos conocerse mejor, visitarse con más frecuencia, realizar negocios de forma habitual, intercambiar ideas y aprender los unos de los otros”, dijo en un fragmento en español durante su discurso en la ceremonia oficial de inauguración de la embajada.
Kerry, el primer jefe de la diplomacia estadounidense que llega a Cuba en 70 años, señaló que esta apertura sucede como resultado de la “valiente” decisión de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro de dejar de ser “prisioneros de la historia” y enfocarse en el presente y el futuro de ambas naciones.
En su discurso Kerry recordó además momentos clave en la difícil relación de los dos países, enemigos durante más de medio siglo, y el cierre de la misión diplomática en 1961 tras la ruptura de relaciones.
PROMETEN ROMPER NEXOS
Los candidatos a las primarias republicanas prometieron dar marcha atrás en la apertura con Cuba si ganan las elecciones presidenciales de 2016 en EU y criticaron que el Gobierno de Barack Obama no invitara a la disidencia a la histórica reapertura de su embajada en La Habana.
“La visita del secretario de Estado, John Kerry, a La Habana es un regalo de cumpleaños para Fidel Castro. Un símbolo del consentimiento del Gobierno de Obama a su legado despiadado”, afirmó en un comunicado Jeb Bush, ex gobernador de Florida y segundo de su partido en las encuestas.
Varias personas se enzarzaron en una pelea frente al conocido café Versailles, en la calle Ocho de la Pequeña Habana, en Miami, por diferencias por el izado de la bandera de Estados Unidos en la nueva embajada en La Habana.
A pesar de que apenas una docena de personas se sumaron a la convocatoria de protesta frente al local donde habitualmente se congrega el exilio cubano, un grupo de gente llegó a las manos y la policía tuvo que intervenir y detener a un hombre partidario del régimen castrista.