Agencias
Veracruz.- El 28 de febrero, Carlos Herrera, un joven de 22 años, fue asesinado junto a tres personas más en un taller mecánico en Coatzacoalcos, Veracruz. Su padre, Alfredo Herrera, expresó su dolor y frustración durante la visita de la gobernadora Rocío Nahle García a la ciudad, solicitando su intervención para que se haga justicia en el caso de su hijo.
Alfredo denunció que, debido a la falta de documentos, no ha podido sepultar a Carlos ni recibir sus pertenencias, como su celular y equipo de trabajo, a pesar de los días que han pasado desde el crimen. “Llevo casi tres días con mi hijo en un ataúd en mi casa, y la fiscalía no nos ha dado ninguna respuesta”, lamentó.
Rocío Nahle, durante su participación en la Mesa de Seguridad en Coatzacoalcos, atendió personalmente a Alfredo y se comprometió a brindarle apoyo. La gobernadora aseguró que se está trabajando en el caso, y expresó su disposición para resolver la situación de la familia.
El ataque armado en el taller mecánico, ubicado en la calle Altamirano de la colonia Guadalupe Victoria, dejó a Carlos y tres personas más muertas: el exagente de Tránsito Raúl Báez, Jesús Alberto Arrellanes Gonzales y José Emmanuel Chang Gómez. Hasta el momento, no se ha revelado una línea de investigación ni avances sobre posibles detenciones.
