Me despido de Córdoba, el precioso municipio enclavado en un valle prodigioso rodeado de altas montañas que le dan su frescor serrano y que por su orientación hacia las sabanas costeras tiene un clima cálido esplendoroso que le permite ser una tierra cañera y cafetalera, justo en estos días, todas las flores de los jardines de las casas están reventando de color y perfume en las calles y avenidas de la ciudad de los ¿¿¿treinta caballeros??? Serán veintinueve porque al menos Guillermo Rivas, el actual alcalde de Córdoba no parece ser un caballero.
Dejo pendiente de publicar: un libro que elaboré sobre Córdoba con 114 páginas titulado: Córdoba: Historia, Memoria y Orgullo; dejo elaborado el Programa Operativo Anual 2013 (POA) que ya está en el Congreso del Estado y que el alcalde Rivas no ha ni siquiera hojeado.
Dejo también dos programas de gobierno municipal: uno sobre Prevención del Delito y Atención a la Farmacodependencia y otro sobre Identidad Regional, así como también quedan pendientes las gestiones iniciadas en el área de Gobierno de la Secretaría de Gobernación Federal para coordinaciones con el ayuntamiento; en la Embajada norteamericana para becas e intercambio de estudiantes, y en la delegación de Quebec para un hermanamiento entre ciudades.
Saludé la otra tarde al nuevo alcalde Rivas. Le dije que había pedido una cita con él y que estaba esperando para que me recibiera cuando él considerara, ni me contestó y se siguió caminando con su característico encorvamiento y mueca de malestar. Al día siguiente el Oficial Mayor me buscaba desesperado para decirme que urgía que entregara mi renuncia por órdenes del nuevo alcalde y que desocupara la oficina cuanto antes. Por eso me voy de Córdoba y regreso al Distrito Federal.
El Ing. Guillermo Rivas Díaz, el nuevo alcalde de la “Ciudad de los 30 Caballeros” por un ratito -a lo sumo seis meses de gestión municipal- es un empresario que dicen pesa mucho por el tamaño de negocios que maneja en la región Centro del Estado. Durante muchos años fue el director general de la planta de cementos Holcim-Apasco ubicada en Ixtaczoquitlán, y en ese tiempo consolidó la empresa Transportes Bonampak, una importante línea de autotransportes especializados en autotanques y trailers. Don Guillermo, quien es un hombre de edad avanzada, casado con una dama norteamericana y se le conocen dos hijos, ha incursionado también en los negocios inmobiliarios y distribución de camiones. Entre otros de sus proyectos, tenía en mente construir una plaza comercial a gran escala en terrenos que ocupaba su fletera en Córdoba, siguiendo los pasos pragmáticos de su amigo y consejero, el ex alcalde de Orizaba y nuevamente aspirante a ese cargo, Juan Manuel Diez Francos, otro acaudalado empresario metido a la política
El alcalde “suplente” de Córdoba, Guillermo Rivas Díaz, se vio acorralado por los reporteros a su llegada al Palacio municipal, una vez que Francisco Portilla dejó el cargo para buscar una diputación local. Sin contemporizar con los comunicadores, atajó que no construirá una plaza comercial en lo que antes fuera Transportes Bonampak, en 2013, tal como lo pretendía. Sucede que la política (el poder) se le cruzó en el camino y nadie dice no a esta oportunidad fortuita.
SU PLAZA COMERCIAL; AL ESTILO DIEZ
Lacónico, como es, dejó en claro que no sería durante esta administración que Córdoba cuente con una plaza comercial de características similares a la de Orizaba, esto pese a que en febrero de 2011 se dio a conocer públicamente que la familia Rivas Ross, construiría una plaza comercial en la avenida 21 esquina con el bulevar Tratados de Córdoba, con una inversión de 400 millones de pesos.
Como se recordará, en aquel entonces se anunció que la plaza comercial contaría con múltiples tiendas departamentales, cines, restaurantes, bancos, entre otros servicios, incluso hasta se difundió una maqueta virtual del proyecto. Es más, hace unos meses, el área de Protección Civil del Ayuntamiento de Córdoba confirmó que Guillermo Rivas solicitó un estudio de factibilidad para conseguir el permiso de construcción de una plaza comercial, con resultados favorables para el ambicioso proyecto en ese predio y por tanto, es casi seguro que una vez que haya cumplido su sueño de ser alcalde -aunque sea por un ratito- seguirá con sus negociazos en grande, como lo es la construcción de la plaza comercial.
Guillermo Rivas “a quien sus empleados le nombran a sus espaldas “El borras 2” no por parecerse al cómico mexicano, sino porque lo aborrecen por prepotente y soberbio, llegó al Palacio municipal con la espada desenvainada y con toda la fiereza de aplicar una “política-de-austeridad-en-ayuntamiento-de-Córdoba” como si este municipio se manejara solito y con autonomía y nadie supiera que el gobernador es quien manda aquí, ahora ya hasta critica los despilfarros ordenados por el propio mandatario estatal en su tierra adoptiva.
MENSAJES DE FUEGO AMIGO
Subestimando medios de comunicación que no le garantizan la efectividad de sus mensajes, a poco mas de un mes como alcalde de Córdoba y con una actitud que parece ir encaminada a provocar el voto de castigo al PRI en las próximas elecciones, el empresario Guillermo Rivas Díaz, ha dejado en evidencia los abusos y las irregularidades del ahora candidato del PRI a la Diputación Local, su impulsor: Francisco Portilla Bonilla, como si de un enemigo se tratara o fuera de otro partido político.
De manera especial, hizo difundir que él no cobra salario ya que la percepción quincenal de $39,066.61 los donará a asociaciones altruistas además reducirá los gastos por conceptos de “Servicios Personales” y “Servicios Generales” que durante la gestión de Portilla alcanzó el 41% y 31% del monto total de los egresos municipales.
El propio alcalde-empresario filtró que “durante la gestión de Portilla, el tesorero Municipal Martín Becerra manejó una excesiva partida presupuestal para “gastos diversos” la cual nunca transparentó”.
Según una nota a modo, publicada en la página El Observatorio Veracruzano, el 1 de abril, al tomar las riendas del Ayuntamiento en sustitución de Francisco Portilla Bonilla, el empresario Guillermo Rivas Díaz se dijo sorprendido por la gran cantidad de personal, ya que descubrió que la nómina que heredó de Portilla fue de 321 empleados de Confianza y 328 Eventuales, todos ellos sólo laborando en las oficinas del Ayuntamiento y acto seguido empezó a pedir renuncias a través del oficial mayor.
FUERA LA GENTE DE DUARTE
Con una imagen personal cero carisma, Rivas, también dio a conocer que a su llegada a Palacio se encontró a José Ignacio Peña Nieves, Cecilia Medina Barredo, Mariela Pedraza Nambo, Armando Francisco Migoni Krauss y Miguel Augusto Nadal Duhalt, papá de la ex diputada Daniela Nadal Riquelme, amiga del gobernador Javier Duarte de Ochoa, quienes nunca iban a chambear y no justificaron a plenitud sus funciones, pues sólo era un séquito del alcalde Portilla Bonilla.
En la nota se señala que “Contrario a los privilegios y excesivo gasto que Portilla Bonilla tuvo con sus nóminas de confianza y eventuales, en este momento al interior del Ayuntamiento existe descontento por parte de los 394 empleados sindicalizados debido a que aseguran no les han respetado sus derechos laborales y sindicales. La revisión del contrato colectivo será una “bomba” que detonará debido a supuestos abusos cometidos en agravio de los sindicalizados, quienes incluso ya se preparan para desconocer a sus actuales líderes”.
Y sigue: “Contrario a Francisco Portilla Bonilla, el 24 de abril el presidente municipal Guillermo Rivas Díaz sostuvo un encuentro con personal sindicalizado y aunque el evento fue para entregarles uniformes, aprovechó para invitarlos a contribuir en un mejor cierre de la administración municipal”.
Continúa: “El 26 de abril, el alcalde Guillermo Rivas presentó al Cabildo un Plan de Austeridad Municipal, dejando en evidencia los derroches de recursos que tuvo Francisco Portilla Bonilla durante su gestión y explicó que dentro del Plan de Austeridad Municipal, pretende reducir considerablemente el gasto corriente destinado a adquisición de productos, servicios, publicidad, entre otros, para obtener recursos que permitan, por ejemplo, modernizar el servicio que brindan en el Registro Civil, así como todas las oficinas que se ubican en la parte baja del Palacio Municipal”
Remata: “Rivas Díaz también ha cancelado la emisión del programa de radio “Entérate Córdoba” que el Ayuntamiento trasmitía a través de la empresa Oliva Radio, en su frecuencia 94.5 de FM, El Patrón. A diferencia de Portilla, el nuevo alcalde cordobés no quiso gastarse ni un peso en esa publicidad de los lunes. El 9 de abril, la única ocasión en que Rivas Díaz estuvo en ese programa de radio aseveró que en los meses de su gestión: “una de las líneas es continuar con el orden, la transparencia y la austeridad; queremos enfilar al Ayuntamiento para que dé mejores servicios a la ciudadanía, revisar unos proyectos que están sobre la mesa, los que están en proceso y lanzaremos nuevos”… ¿Tendrá Rivas tiempo para tanta maravilla???