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Acapulco.- Abelina López, alcaldesa de Acapulco, Guerrero, minimizó el “arreglo matrimonial” entre dos menores de 13 años en la comunidad de Huamuchitos, justificándolo bajo el argumento de los usos y costumbres. A pesar de que la imagen del evento deja claro que se trataba de una unión infantil, con foto de los menores y hasta un cartel anunciando actos musicales, la edil restó importancia al caso y se deslindó de cualquier responsabilidad.
Cuestionada por la prensa, López afirmó que no hubo matrimonio legal y que, al ser un acuerdo “entre ellos”, no era competencia de las autoridades. Sin embargo, esta postura ignora que el matrimonio infantil está prohibido tanto a nivel estatal como federal, y que la cohabitación forzada de menores es un delito sancionado con hasta 10 años de prisión según el Código Penal de Guerrero.
Mientras el gobierno estatal envió una comisión encabezada por el DIF y la Comisión de Derechos Humanos para dialogar con los padres de los menores, hasta el momento no se ha informado de sanciones ni investigaciones por este hecho. En lugar de condenar el caso y exigir justicia, Abelina López eligió la indiferencia, dejando en evidencia la permisividad de su administración ante una violación flagrante de los derechos de la infancia.
