orizaba.- Han transcurrido cinco años y medio desde el incendio provocado por delincuentes a las instalaciones de EL BUEN TONO y el fiscal Winckler no ha investigado nada, ¡vaya, ni siquiera ha encontrado la Carpeta de Investigación!
Eso sí, vino a posar muy orondo a la bodega de tiliches de Duarte, pero no a esclarecer el atentado a nuestro periódico.
El único detenido (que incluso fue por otro delito) e identificado como incendiario, no ha pasado nada con él, mientras los demás delincuentes siguen libres. Entre ellos el Chilango y el Chuletón.
Téllez Marié, el caduco secretario de Seguridad Pública, lo único que hizo fue retirar la vigilancia que se mantenía resguardando la integridad de los periodistas de EL BUEN TONO y sus instalaciones, como buen funcionario de quinto mundo resentido.
En todo el País exigen justicia
“No queremos que a todos nos relacionen con el crimen organizado, nos criminalizan como si en realidad fuéramos delincuentes y lo único que hacemos es nuestra labor de informar”, manifestaron mediante la lectura de un comunicado periodistas de las Altas Montañas, quienes se sumaron al movimiento nacional por la muerte de Javier Valdez Cárdenas.
Resaltaron que en Veracruz en los últimos dos sexenios, “hay 20 compañeros que han sido asesinados, y en México son seis, queremos que se aclaren, queremos la verdad”, situación que han hecho saber a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (Ceapp).
“Pedimos al Gobierno actual que tome cartas en el asunto y que se aclaren los asesinatos que se han presentado en Veracruz, que en realidad haga su trabajo la Fiscalía, que investigue”, puntualizó.
En el centro de Culiacán y a unos metros de Ríodoce, en donde era el editor del semanario, fue asesinado el reportero y escritor, especialista en el tema del narcotráfico, por lo que se sumaron a la protesta nacional que hicieron comunicadores con el #NosEstanMatando.
De manera enérgica, solicitaron al gobierno de Enrique Peña Nieto que pare las agresiones contra periodistas y cumpla con su trabajo, que es el de generar las condiciones para ejercer la libertad de expresión, “México es uno de los países donde se han presentado más asesinatos y agresiones contra la prensa”.
La Procuraduría General de la República reconoce 117 homicidios de periodistas, pero sólo están resueltos tres, “el crimen de nuestro compañero Javier Valdez se suma a otros 30 que se han registrado en el Gobierno federal, el más letal para el periodismo, exigimos que no haya impunidad en ninguno de los casos de los periodistas que han muerto por informar”. “Fue uno de los periodistas y escritores que cubrió con profesionalismo los temas del narcotráfico en Sinaloa y fue abatido; la bala que sabía que lo perseguía, lo alcanzó. Su trabajo como Corresponsal del periódico La Jornada y en la revista Ríodoce, de la cual fue fundador, fue impecable, libre, honesto y valiente”, opinaron.
“Escribió sobre uno de los temas más difíciles de tocar en México: el narcotráfico y sus vínculos con el poder, su muerte nos duele, como nos duele las de otros compañeros que han caído en todo el País, porque sabemos que nos están asesinando para tratar de callar la violencia y el dolor que han dejado los grupos delictivos, llámese cárteles o funcionarios corruptos”, señalaron los inconformes.