AGENCIA
EEUU.- En North Port, Florida, Dima Tower, un joven ucraniano de 21 años, enfrenta graves cargos de asesinato tras la brutal masacre de sus padres adoptivos, Robbie y Jennifer Tower. La pareja, conocida por su generosidad y amor incondicional, rescató a Dima de un orfanato ucraniano que él describió como “horrible” siete años atrás.
La tragedia se desencadenó cuando la policía respondió a llamadas de un disturbio doméstico; al llegar a la casa de los Towers, se encontraron con una escena macabra: los padres adoptivos eran una pareja profundamente religiosa, ambos yacían sin vida en el suelo de su sala de estar, en medio de un charco de sangre.
Dima Tower había sufrido un pasado tormentoso; perdió a su madre en la infancia y fue abandonado por su padre alcohólico; tiempo después fue rescatado de un orfanato en Ucrania, que él mismo había descrito como “parecido a una prisión”.
Los Towers, incapaces de tener hijos propios, decidieron adoptar al joven cuando tenía apenas 14 años.
Pero a pesar de las dificultades, Robbie y Jennifer Tower estaban decididos a brindarle a Dima una vida mejor. Lucharon incansablemente para ayudar al joven a superar su traumático pasado y le dieron todo su amor. Sin embargo, Dima enfrentaba problemas en la escuela y episodios de violencia que preocupaban a la familia.
La policía aún no ha revelado un motivo específico detrás de los espantosos asesinatos del viernes.
Se encontraron grandes charcos de sangre en la casa, lo que sugiere un ataque prolongado y frenético. El incidente fue reportado cuando un vecino escuchó gritos de auxilio y vio a Dima dejando rastros de sangre en su huida.
La tragedia se volvió aún más intensa cuando Dima intentó huir de la escena en el automóvil que sus padres adoptivos le habían regalado; tras una persecución en carretera y una fuga a pie en los densos bosques cercanos, finalmente fue detenido casi ocho horas después de los terribles acontecimientos.
Aún no hay respuestas claras sobre qué pudo haber llevado a Dima Tower a cometer tan atroces actos contra las personas que le brindaron una segunda oportunidad en la vida. La investigación continúa.