Cd. de México.- La zona de Tierra Caliente que une a Guerrero, con el Estado de México y Michoacán ya superó al llamado Triángulo Dorado como el productor número uno de heroína y como el mayor distribuidor de esa droga hacia Estados Unidos.
Según publicó hoy el diario estadunidense The Daily Beast (TDB), el Triángulo Dorado -región que comparten Chihuahua, Sinaloa y Durango- donde predominaba el Cártel de Sinaloa, se ha ido hundiendo tras la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, el 8 de enero pasado.
Reportes de inteligencia citados por el diario refieren que a medida que el Cártel de Sinaloa se ha debilitado por la falta de liderazgo y conflictos internos, decenas de grupos de traficantes se han ido fortaleciendo en Tierra Caliente, donde tienen presencia células de lo que queda de Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y donde hay fuerte presencia de grupos consolidados en todo el estado, como Guerreros Unidos y Los Rojos.
Su presencia ha generado a la vez un incremento en la violencia, “tan sólo en los últimos tres meses, se han registrado más de 340 asesinatos en Tierra Caliente y municipios vecinos”, señala el diario. Y más. Detalla que “en enero, las autoridades registraron al menos 35 desapariciones forzadas, entre ellos varios niños, haciendo que las escuelas se cierren en toda la región”.
Además de atacar civiles, abunda TDB, los grupos armados han participado en “sangrientas y sorprendentemente brutales guerras territoriales”, en las que personas inocentes quedan atrapadas.
“Hay una crisis de derechos humanos en la Tierra Caliente, y no está siendo atendida”, declaró al diario Laura Carlsen, directora de la sede en la Ciudad de México del CSIS Americas Program.
En 30 años que ha vivido en México, señaló, nunca imaginó los niveles de violencia que se viven ahora en el país.
Grupos delicuenciales como Los Rojos, Guerreros Unidos y Los Mata Zetas, subrayó Carlsen, tienen un espíritu diferente y su forma de operar es “mucho más violenta que la vieja vanguardia de los cárteles (…) personificada por El Chapo Guzmán”.
Los niveles de violencia, afirma TDB, son “preocupantes” pues se está volviendo común desollar a las víctimas mientras están con vida; se usan motosierras y “otras herramientas eléctricas como aparatos de tortura” y hay “decapitaciones de estilo ISIS, y disolución de cuerpos en ácido”.