La situación de los productores agrícolas en el centro del estado se torna cada vez más crítica, ya que aproximadamente 400 pozos que suministran agua a los canales de riego podrían quedarse sin servicio a causa de un conflicto con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La razón principal es una deuda que fluctúa entre los 300,000 y 600,000 pesos, la cual no ha podido ser saldada debido a atrasos en la entrega de documentación por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Durante una reciente reunión, los presidentes de las unidades de riego de la región expresaron su preocupación, destacando que la falta de liquidez en las asociaciones afectadas por el bajo rendimiento agrícola ha dificultado el pago de las tarifas. Sin embargo, los productores también hicieron hincapié en que el problema radica en la falta de trámites administrativos por parte del personal de la Sader durante el sexenio pasado, lo que ha retrasado la entrega de los subsidios necesarios para obtener una tarifa reducida con la CFE.
En zonas clave como Paso del Macho, los usuarios de los pozos de riego en Rincón Sabroso, Balsa Puerca y Arroyo Hondo se encuentran particularmente vulnerables, ya que sus pozos podrían dejar de surtir agua en cualquier momento si no se llega a un acuerdo de pago. Esta deuda podría ser dividida en doce mensualidades sin recargos moratorios, pero la incertidumbre sobre la resolución de este conflicto sigue afectando a miles de productores.
Esta situación pone en riesgo la estabilidad de los cultivos en la región y, con ello, la seguridad alimentaria de muchas familias que dependen del riego para sus cultivos. Las autoridades deberán tomar medidas urgentes para evitar una crisis mayor que afecte a la economía agrícola local y nacional.
