Los procuradores de 17 estados de Estados Unidos y más de una veintena de fiscales de distrito mostraron el jueves su apoyo a una demanda presentada por el Gobierno mexicano en la que se acusa a fabricantes de armas estadounidenses de contribuir al derramamiento de sangre en México.
Procuradores de estados como Nueva York, California, Connecticut, Massachusetts, Minnesota u Oregon presentaron una carta de 26 páginas en la corte federal de Massachusetts en la que se lleva a cabo la demanda pidiendo al Juez que deniegue el pedido de los fabricantes de armas de desestimar la querella.
El Gobierno mexicano sostiene que los fabricantes saben que sus prácticas contribuyen al tráfico de armas a México y lo facilitan. Las empresas demandadas son Smith & Wesson, Barrett Firearms, Beretta, Century International, Colt’s Manufacturing, Glock Inc., Sturm, Ruger & Co y Witmer Public Safety Group.