Efraín Hernández el buen tono
Córdoba.- La ingobernabilidad que prevalece al interior de Hidrosistema de Córdoba ha desencadenado una crisis de proporciones alarmantes, donde la impunidad y la negligencia se han convertido en el pan de cada día. Manuel Molina Gómez, presidente del Centro de Investigación Difusión e Implementación sobre Asociaciones Civiles (CIDIAC), reveló una serie de problemas que plagan esta entidad paramunicipal.
El foco de la crítica se dirige hacia el regidor Jonathan Rosas Blanco, presidente de la Comisión de Agua y Saneamiento, quien parece haber permitido la permanencia de trabajadores, como Patraca y Loyo, a pesar de su cuestionable historial en el ayuntamiento de Omealca durante la administración municipal de Pedro Montalvo.
Este hecho es aún más preocupante considerando que estos individuos se encuentran inhabilitados debido a acusaciones de malversación y posible daño patrimonial, junto con otras seis personas más.
Molina Gómez puso de manifiesto la falta de responsabilidad por parte de Rosas Blanco al no ejercer su papel como garante de la transparencia y eficiencia en Hidrosistema.
Subrayó que el presidente de la Comisión tiene la capacidad de exigir resultados a la titular de Hidrosistema, María del Rosario Palafox Aguilera, pero lamentablemente no lo hace, lo que contribuye a la perpetuación de la crisis en la entidad.
La sociedad cordobesa ha manifestado su descontento hacia Hidrosistema de Córdoba, y esto se debe en gran medida a la falta de integridad y calidad en el desempeño de los empleados de la paramunicipal.
Desde el cuestionable manejo de fondos públicos hasta la ejecución de proyectos de mantenimiento deficientes, la entidad se ha convertido en un símbolo de ineficacia y corrupción.
