Mark Zuckerberg, CEO de Meta, mostró su firme interés en desempeñar un papel clave en las políticas tecnológicas de la administración de Donald Trump, tras una reciente cena con el expresidente en su residencia de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida. Según Nick Clegg, presidente de asuntos globales de Meta, Zuckerberg agradeció la invitación de Trump y destacó la importancia de mantener el liderazgo de Estados Unidos en el ámbito tecnológico, especialmente en un momento crucial en el que la inteligencia artificial (IA) desempeñará un papel fundamental.
Clegg dejó claro que Zuckerberg está dispuesto a involucrarse activamente en el futuro de la tecnología estadounidense bajo la dirección de Trump, quien ha sido un firme defensor del crecimiento de la industria tecnológica y la innovación. Zuckerberg ha invertido significativamente en la IA dentro de Meta, y su colaboración con Trump podría fortalecer el impulso hacia el liderazgo tecnológico de EE. UU. en un contexto global competitivo.
El reto a la competencia y la censura
Zuckerberg, al igual que Trump, ha expresado su preocupación por el impacto de las políticas de censura en las redes sociales. Meta ha enfrentado críticas por errores en la moderación de contenidos, especialmente durante la pandemia de covid-19. Sin embargo, Zuckerberg ha sido claro en sus posturas al respecto, como se evidenció en su carta a Jim Jordan, presidente del comité judicial de la Cámara de Representantes, donde acusó a la administración de Joe Biden de presionar a Meta para censurar publicaciones. En este sentido, la postura de Trump de defender la libertad de expresión en las plataformas sociales se alinea perfectamente con los intereses de Zuckerberg.
El vínculo con Elon Musk y la competencia con TikTok
Zuckerberg también observa de cerca la relación entre Trump y Elon Musk, propietario de X (anteriormente Twitter). Musk ha sido uno de los asesores más influyentes de Trump y un fuerte aliado en la campaña de reelección. El apoyo de Musk a Trump, junto con su postura a favor de una menor censura en las redes sociales, refuerza las ideas que Zuckerberg podría abrazar en su relación con la futura administración republicana.
Además, Trump ha dejado claro que no tiene intención de prohibir a TikTok, el competidor más directo de Meta, lo que podría dar a Zuckerberg una ventaja estratégica en un entorno político favorable para las grandes plataformas tecnológicas estadounidenses.
Con estos movimientos, Zuckerberg parece estar alineándose con las políticas pro-tecnología de Trump, lo que podría traducirse en un fuerte apoyo para Meta y otras empresas tecnológicas bajo una administración republicana. El futuro de la tecnología en EE. UU. parece cada vez más estrechamente vinculado a las posturas de Trump, y Zuckerberg está listo para desempeñar un papel crucial en ese escenario.