En un pequeño hogar de ancianos, ubicado a 180 kilómetros al noreste de Ciudad del Cabo, una celebración discreta marcó un evento extraordinario: el 118 cumpleaños de Margaret Maritz. Nacida el 27 de septiembre de 1906, según un documento de identidad mostrado por una asociación local, Maritz podría ser la persona viva más longeva del mundo, superando a la japonesa Tomiko Itooka, quien actualmente tiene 116 años y ostenta el título reconocido por el Gerontology Research Group de Estados Unidos.
Aunque la veracidad del documento no ha sido confirmada de manera independiente, lo que es innegable es la increíble vida que ha tenido Maritz, una mujer que ha vivido más de un siglo, llena de historias, recuerdos y lecciones de vida. La celebración fue sencilla pero emotiva: rodeada por dos de sus 14 hijos, sopló una vela sobre un pastel rosa, un gesto que representa más de un siglo de vida, historia y familia.
Gregory Elroy Adams, un enfermero del hogar de ancianos donde reside, compartió algunos detalles sobre Maritz, destacando su sabiduría: “Habla de su vida cuando era joven, diciendo que hay que respetar a la madre y al padre. No bebía ni fumaba”, comentó Adams.
Para su hija Liza Daniels, de 67 años, tener a su madre viva a esta edad es un privilegio. “No sé si llegaré a esa edad algún día, pero para mí es un enorme honor tener una madre que ha vivido tanto”, afirmó emocionada.
Hasta ahora, la persona más longeva registrada oficialmente es Jeanne Calment, una mujer francesa que falleció en 1997 a los 122 años y 164 días, según el Libro Guinness de los Récords. Sin embargo, varios casos como el de Maritz han surgido en los últimos años, aunque sin pruebas definitivas para arrebatarle el récord a Calment.
Con o sin confirmación oficial, lo que es seguro es que la vida de Margaret Maritz es un testimonio impresionante de longevidad y resistencia. ¿Será su cumpleaños número 119 el que confirme su lugar en la historia?