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Ciudad de México.- Marco Verde tiene un sueño claro: ganar la medalla olímpica que su padre, Manuel Verde, no pudo conseguir. A pesar de que su padre no quería que subiera a un ring, Marco siguió sus pasos y se convirtió en boxeador, llevando adelante el legado familiar.
Inicialmente, Marco comenzó su camino deportivo en el béisbol, donde jugó durante siete u ocho años. Sin embargo, la pasión por el boxeo fue más fuerte. “No me imaginaba ser boxeador. Yo nada más lo veía en la tele, porque como mi papá antes era boxeador, nunca me lo inculcó, nunca quiso”, explicó Marco a Olympics.com. Pero, un día, su padre lo llevó a ver boxeo y él decidió que ese era su verdadero camino. “Prefirió que fuera beisbolista, pero un día me llevó [a ver boxeo] y simplemente lo elegí. Creo que sentía que esto era lo que debía hacer”, añadió.
A sus 22 años, Marco ya es campeón panamericano tras ganar la medalla de oro en Santiago 2023 en la categoría de 71 kilos. Ahora, es la gran esperanza de México en el boxeo, y su próximo objetivo es París 2024. Sobre lo que significa para su padre Manuel su participación, Marco comentó: “Es un orgullo para mí, para mi familia y por supuesto para él. No me imagino cómo está de la emoción; padre e hijo en olímpicos; él no pudo ganar esa medalla, pero estoy seguro de que yo lo puedo lograr”.
México se ha caracterizado por ser cuna de grandes boxeadores, y Marco Verde no es la excepción. “Somos aguerridos y tenemos corazón. Vamos a ir fogueando y tenemos que llegar con todo a esos Juegos Olímpicos”, destacó.
La pelea en la que Marco Verde buscará avanzar a la final para pelear por la medalla de oro se llevará a cabo este martes 6 de agosto en el Estadio Roland-Garros. La campana sonará en punto de las 13:46 horas del centro del país, y todo México estará pendiente de su desempeño, esperando que Marco logre cumplir el sueño olímpico de su familia.