Mariana Gutiérrez H.
el buen tono
Orizaba.- “El 10 de mayo que debería ser un día de alegría y de festejo, se ha convertido en una fecha triste para las mujeres que tienen a familiares desaparecidos”, señaló la activista, Araceli Salcedo Jiménez.
La tarde de ayer, la representante del colectivo Familias Desaparecidas Orizaba-Córdoba y cientos de personas, entre hombres, mujeres y niños marcharon por las calles de la ciudad para hacer saber que sus hijos, esposos y padres no se han olvidado y aprovechar a que los ciudadanos sean empáticos con su dolor.
“¿Cuántos días de las madres vamos a salir a las calles? Todos los que sean necesarios, mientras falte alguien seguiremos exigiendo su regreso. Hemos cambiado las pequeñas vanidades de arreglarse para ir a comer, por una gorra y tenis para venir a caminar. Cambiamos las canciones que nos gustan, por las consignas que gritamos hasta desgarrarnos la garganta. Las flores las traemos ahora nosotras, para simbolizar el amor, la esperanza y la luz que nos une con un solo objetivo encontrar a nuestros hijos”.
Salcedo Jiménez comentó que una madre aprende a vivir con la tristeza, ésta se vuelve una compañera incómoda, y la vida es un reto y a pesar de que las mujeres son fuertes, el dolor no deja de provocar estragos en su cuerpo.
“Aparecen las dolencias físicas, que su corazón de madre no es capaz siquiera de comparar con la dolencia del alma”.
Motivo por el cual decenas de madres que no tienen el ánimo por celebrar este día y dejando a un lado el gusto por un regalo, hoy 10 de mayo se ha convertido en un doloroso recordatorio que faltan sus hijos, pero lo que nunca se terminará es el amor de una madre y al cual se aferran para soportar la ausencia.
“El amor de madre no caduca, no pasa de moda, no cambia, no se apaga y el amor por sus hijos es el que las permite seguir en pie en espera de que lleguen. Nos ilusiona pensar que este día tan especial, llegarán nuestros hijos y podremos abrazarlos. El regalo más grande y hermoso sería tenerlos de regreso y aunque la posibilidad parezca lejana, creemos genuinamente que puede pasar, cuando ya no tengamos fuerza, la fe nos sostiene y volvemos a buscar a salir y pedir justicia”.
Cabe destacar que esta marcha inició de los arcos del municipio de Río Blanco y con gritos de “Hijo escucha, tu madre está en la lucha” y nombrando a cada una de las personas desaparecidas” el contingente avanzó sobre el oriente 6 hasta culminar en el parque López.
Por último, las integrantes del Colectivo dijeron que cada año gritarán, no se cansarán de hacerlo porque lo único que buscan es la verdad, la justicia y paz “porque la lucha por un hijo no termina y una madre nunca olvida”.
