Un legado científico imborrable
Manuel Sandoval Vallarta, nacido en la Ciudad de México el 11 de febrero de 1899, es reconocido como uno de los físicos más influyentes del siglo XX. Sus contribuciones en mecánica cuántica, relatividad general y rayos cósmicos dejaron una marca indeleble en la ciencia moderna. Miembro fundador de El Colegio Nacional, Vallarta fue un pensador crítico que no temió desafiar las teorías de Albert Einstein, enriqueciendo así la comunidad científica con sus debates.
El discípulo de los genios
Hijo de Pedro Sandoval Gual e Isabel Vallarta Lyon, Manuel Sandoval Vallarta realizó sus estudios de bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria durante la Revolución Mexicana. Allí, sus profesores Sotero Prieto y Juan Mansilla Río despertaron en él una pasión por las matemáticas y la física. En 1917, ingresó al prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde completó su licenciatura en ingeniería electroquímica en 1921 y su doctorado en física teórica en 1924.
Durante su tiempo en el MIT, Vallarta colaboró con Vannevar Bush en investigaciones que mejoraron la transmisión de señales telegráficas y telefónicas a través de cables submarinos. Sus experimentos confirmaron la validez de las fórmulas de Heaviside, avances que revolucionaron la ingeniería eléctrica.
Desafiando a Einstein
En 1927, gracias a una beca de la fundación Guggenheim, Vallarta se trasladó a Alemania, el epicentro de la investigación en física. Allí, trabajó con científicos de renombre como Erwin Schrödinger, Max Planck y Albert Einstein. Su colaboración con Norbert Wiener lo llevó a criticar la Teoría de Campos Unificados de Einstein, argumentando que era más urgente unificar la relatividad especial y la mecánica cuántica.
Esta postura crítica no solo influyó en los trabajos posteriores de Einstein, sino que también fortaleció su relación personal. Vallarta y Einstein compartían una pasión por la música, y solían reunirse para tocar juntos; Vallarta al violonchelo y Einstein al violín. Incluso, la esposa de Vallarta, María Luisa Margáin, le enseñó español a Einstein para facilitar su participación en la asamblea méxico-norteamericana.
Un legado duradero
Además de sus logros científicos, Vallarta fue fundamental en la creación de instituciones de investigación y en la promoción del uso pacífico de la energía nuclear. Participó en la elaboración de los estatutos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), aprobados por la ONU en 1956, y formó parte de las delegaciones mexicanas ante la Asamblea General de la OIEA.
Manuel Sandoval Vallarta falleció el 18 de abril de 1977 en la Ciudad de México y sus restos reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres. Su vida y obra continúan siendo una fuente de inspiración, recordándonos que la ciencia avanza gracias a quienes se atreven a cuestionar y explorar más allá de los límites establecidos.
