Acapulco.- Mientras EPN estaba dando el Grito el domingo y el lunes haciendo un desfile con miles de elementos del Ejército, Marina y PFP, aviones y camiones; en Acapulco y varias ciudades más, se estaban ahogando.
Bien pudo haber cancelado ese desfile y mandar esos 40 mil elementos a llevar ayuda, así como a los aviones a traerse a los turistas -pues estando fuera de sus casas la emergencia es peor- pero Enrique Peña Nieto prefirió disfrutar el desfile en vez de ir apoyar a los damnificados.
En primer lugar tuvo que haber cancelado el desfile, y en segundo, debió prevenir a la población del huracán ya que contamos con avanzada tecnología que detecta el tiempo y la intensidad de estos desastres naturales. Si se hubiera actuado con tiempo los turistas se podrían haber regresado antes de los deslaves e inundaciones, sin embargo, era más importante para Peña Nieto andar peleando y sacando a los maestros del zócalo, que atender estas alertas preventivas. El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) decretó alerta en seis estados luego de que los remanentes de Manuel ganaron fuerza y dieron origen a una depresión tropical, la cual se prevé que este día evolucione a tormenta tropical.
En su boletín de alertamiento más reciente, el Sinaproc indicó que la alerta amarilla en fase de acercamiento se emitió para el centro y sur de Sinaloa y para el sur de Baja California Sur, y en fase de alejamiento para Nayarit.
Por otro lado cientos de personas han comenzado a saquear la tienda Costco de la zona Diamante de Acapulco. Con el agua a la cintura, la gente corre con el argumento de que están regalando los enseres.