Inglaterra.- El Manchester United volvió a ganar, sumó su triunfo 16 en lo que va de la temporada y mantuvo la distancia de siete puntos sobre al Manchester City en la clasificación de la Premier League de Inglaterra.
Con muy poco a la ofensiva y gracias a un autogol al minuto 9 y un gol en los últimos minutos de Robin van Persie, los “Red Devils” se impusieron 2-0 al West Bromwich, en un partido que el delantero mexicano Javier el “Chicharito” Hernández vio desde la banca.
Sir Alex Ferguson decidió cambiar el aparato de ataque con respecto al último juego y mandó a la cancha Shiji kawaga, Antonio Valencia y Danny Welbeck. Pero el tridente no le funcionó. Las jugadas se estrellaban en la defensa del cuadro visitante y no tuvieron la claridad frente a la portería rival.
Parecía que el United iba tener una noche fácil cuando al minuto 9, Gareth McAuley mandó la pelota al fondo de su propia puerta. Ashley Young se metió al área por el lado izquierdo y sacó un centro potente a media altura que le pegó en la pierna derecha del defensor del West Brom. La potencia no le dio tiempo de reaccionar y el esférico salió desviado para colarse en la meta de Ben Foster.
Después, el Manchester mostró poco al ataque. Lo intentó por todos los lados de la cancha pero los jugadores de ofensiva carecieron de ideas para abrir a una defensa que se plantó bien desde el minuto uno. Welbeck pasó desapercibido al igual que Kawaga, quien a pesar de que le puso intensidad al juego, no pudo hacer la diferencia dentro de la cancha.
En la parte complementaria Ferguson mandó al terreno de juego a Robin Van Persie. El estratega buscó darle variantes a la ofensiva del equipo pero no la encontró. Dominó el juego, controló el esférico pero no generó peligro en el área del conjunto visitante, que con el paso de los minutos se volvió más peligroso que el United.
El West Bromwich, obligado por el marcador, se lanzó al frente. Adelantó líneas para buscar el gol del empate que lo mantuviera en los primeros seis lugares de la clasificación de la liga inglesa.
En los últimos 15 minutos los locales terminaron en su propia cancha reventando todos los balones que llegaban con peligro a su área. El West intentó con centros empatar el marcador pero no le alcanzó el tiempo.
Y ya en el minuto 88, Van Persie, quien no había aparecido en el juego desde que entró de cambio, recibió una pelota dentro del área, se quitó a un defensa, se generó el espacio y sacó un disparo fuerte para vencer a Foster y poner el 2-0 definitivo en la pizarra de Old Trafford.
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