TEZONAPA.- Con más de 25 años en el negocio de la panadería, don José Luis Soto Cervantes ha llenado de alegría los hogares de la zona al elaborar las más deliciosas Roscas de Reyes en su negocio familiar, surtiendo a distintas panaderías de los municipios vecinos así como a diversas personalidades de la política, quienes con antelación acuden hasta la comunidad Rancho Nuevo, donde además tiene su hogar.
La experiencia obtenida en una cadena de pastelerías del país, fue la inspiración para iniciar con un negocio que además de lo económico, le ha dejado a don José Luis la satisfacción de autoemplearse en lo que describe como su pasión: la repostería, y que particularmente ha dado a conocer con ese característico postre mexicano que se degusta cada 6 de enero, enmarcando de una manera suculenta la convivencia familiar del Día de Reyes.
En dicha tradición mexicana, el que encuentre al Niño en la rosca se convertirá en su padrino, por lo que debe cuidarlo y presentarlo ante la Iglesia el día 2 de febrero, Día de la Candelaria, posteriormente habrá de invitar los tamales y el atole.
A decir de don José Luis, le entusiasma que su trabajo sea parte de la felicidad y la unión familiar que representa ese gran día en el que colman de regalos a los niños, “es muy agradable llevar hasta la mesa de los hogares nuestro producto, porque más que eso es una forma de contribuir con la unión familiar y que además es de excelente calidad”, aseguró.
La Divina Providencia, es el nombre de la panadería que destaca por la calidez de la atención brindada por sus propietarios, y es reconocida por el exquisito sabor de su pan, principalmente el Pan de Muerto, los días de Todos Santos y la Rosca de Reyes, la cual, nos cuenta don José Luis, es preparada con un tipo de harina especial y receta secreta de la familia, “es nuestra forma de vida y lo hacemos con mucho amor, en esta tradición de la rosca ya tenemos nuestros clientes y varía la preparación, algunos piden de tres quesos otros rellena de frutas, ¡en fin! Para nosotros es un honor darle gusto a los clientes”, expresó.
La experiencia de don José Luis no se ha limitado únicamente al día a día, pues regularmente acude a cursos de repostería a Toluca, Hidalgo y el Distrito Federal, donde de la mano de sus colegas expande sus técnicas y conocimientos para que todas las mañanas los tezonapeños tengan en su mesa el mejor pan.