- Los asaltaron
- Las unidades fueron recuperadas por elementos de la Policía Municipal y Estatal, tras una rápida movilización, siendo ubicadas en la gasolinera Los Cafetos II
Córdoba.- Dos traileros fueron atendidos por paramédicos de Cruz Roja, tras ser auxiliados por un taxista, al haber sido abandonados a orilla de la autopista amarrados de pies y manos, además de ser brutalmente golpeados, debido a que sujetos armados los habían despojado de dos tráilers Freightliner, poco antes de cruzar la caseta de cobro número 45 de Fortín.
Los hechos ocurrieron, durante la tarde de ayer, luego de que los operadores de dos tráilers Freightliner, Juan Gabriel Baltazar y Miguel Ángel Gómez Soriano, 31 años, originarios de México, la primera unidad en color blanco con placas de circulación 58-AR-6T, con caja seca número 557568, mientras que la segunda unidad en color amarillo placas 43-AB-1Y del Servicio Público Federal, con la razón social “Jesús Alonso Núñez Zúñiga” CONATRAM, al circular sobre la autopista México Veracruz, ya que se dirigían a Campeche, poco antes de llegar a la caseta de cobro número 45 de Fortín, fueron interceptados por hombres armados los cuales se subieron, a las mencionadas unidades, logrando someter a los operadores a quienes golpearon hasta poder amarrarlos de pies y manos.
Posteriormente, los sujetos se apoderaron de las unidades, mientras que a los operadores los bajaron y dejaron abandonados entre el monte que está sobre la misma autopista.
Cabe mencionar que un taxista, de está ciudad, al circular con dirección a Rancho Trejo, se percató de que ambas personas estaban tiradas muy cerca de la carretera, por lo que se detuvo para auxiliarlos y de inmediato dar parte a las autoridades de la Policía Municipal y Estatal a través del número de emergencias 911.
Dichas unidades fueron aseguradas por los elementos policíacos, al ser ubicadas a través del GPS en una gasolinera, lugar hasta donde llegó el taxi con los conductores, mismos que recibieron atención médica por parte de los paramédicos, sin embargo, ninguno quiso ser llevado a un hospital.
Posteriormente, las unidades tuvieron que ser remolcadas a un corralón, ya que serían puestas a disposición de la Unidad Integral de Procuración de Justicia para las diligencias correspondientes y, posteriormente, entregadas a su propietario, ya que ambos conductores tendrían que denunciar los hechos en los cuales resultaron afectados.