Córdoba.- El discurso de Tomás Ríos Bernal al frente del Ayuntamiento es una vez más contradictorio. Por un lado declara públicamente que la administración que preside respeta y hace cumplir la normativa municipal, y por otro determina políticas ilegales, como el permiso otorgado al “coludido” para que se promocione gratuitamente en el centro histórico de la ciudad.
Una muestra de la incongruencia con que el Ayuntamiento lleva a cabo la gestión municipal, ha sido la reacción de las autoridades frente a los vendedores ambulantes, acusándoles de incumplir el reglamento de Comercio cuando el pasado domingo se instalaron en el Parque 21 de Mayo con motivo de la celebración del evento “el domingo nos mueve y nos une”.
El coordinador de Comercio, Juan Paúl González Rannauro, Adrián Pérez Croda, y el jefe de inspectores, Aníbal Olivares, celebraron ayer una rueda de prensa donde acusaron a unas quince personas vinculadas al Frente Popular Revolucionario (FPR), incluido su líder, Andrés Gómez Ojeda, de “violentar el reglamento” y realizar actividades de venta en el parque principal de la ciudad por espacio de 20 minutos.
En ese momento, el representante de la FPR declaró que el cierre de las calles principales del centro para la celebración del “Domingo nos mueve y nos une” beneficiaba exclusivamente a los negocios que operan en los portales, varios de ellos propiedad de familiares del alcalde Ríos Bernal. La presencia de los ambulantes en el parque, dijo, era un gesto para hacer ver a las autoridades que todos deberían ser beneficiados por este tipo de eventos.
El Ayuntamiento reaccionó amenazando a los vendedores con la coartada de hacer cumplir la normativa municipal. Sin embargo, los panistas sólo ven la paja en el ojo ajeno y utilizan un doble discurso que les delata. Ningún funcionario público ha denunciado hasta ahora el permiso de promoción del “coludido” en el centro histórico. Sin pagar un solo peso. Sin rendir cuentas a nadie.
La ley debe aplicarse a todos por igual, y, en este caso, la normativa es concisa. De acuerdo al artículo 22 del Reglamento de Anuncios Publicitarios en la Vía Pública, queda prohibido fijar, instalar o colocar anuncios, cualquiera que sea su clase o material, en el Centro Histórico de la ciudad y en un radio de 100 metros, medido en proyección horizontal, del entorno de los monumentos públicos, parques y sitios que el público frecuenta por su belleza natural o interés histórico y cultural.
El gobierno, sin embargo, ha establecido políticas públicas con un doble rasero. Por una parte denuncia a los vendedores por ocupar espacios donde no está permitida la venta ambulante. Por otro, ¿quién denuncia al Ayuntamiento por permitir ilegalmente la promoción del “coludido” en el parque 21 de Mayo?
La administración panista acaba de dar una cátedra de cómo violentar las leyes en el Municipio pasando por encima de todos los cordobeses, principalmente de aquellos empresarios que pagarían miles de pesos por promoverse en el primer cuadro de la ciudad.
De la redacción
El Buen Tono
