
Continúan las muertes por tortura y las autoridades estatales solapan a los jefes policiacos.
Córdoba, Ver.- La muerte de Salvador Marín Ortega, de 45 años, en el interior de las instalaciones del Mando Único, se suma a otras muertes registradas sin que la fiscalía encargada de integrar las carpetas de investigación correspondientes proceda en contra de los responsables.
Las constantes muertes ocurridas en menos de un año han originado diversas reacciones en la ciudadanía y en diferentes sectores, ya que el Mando Único es señalado como un campo de tortura.
Esta mañana de sábado se dio a conocer el fallecimiento de Salvador Marín, un deceso que fue informado con gran hermetismo por parte de las autoridades policiacas, a pesar de que es sabido que fue detenido en la colonia Brillante Crucero y golpeado.
El cadáver permanece por el momento en las instalaciones del Servicio Médico Forense, en el ejido San Miguelito, sin que nadie se haya presentado a reclamarlo.
La fiscalía regional debería intensificar las investigaciones y proceder en contra de los responsables, quienes solo son cambiados de plaza y siguen trabajando de manera impune.
Ya son tres los detenidos que han fallecido en las instalaciones del Mando Único y, a pesar de que las familias de los dos primeros han asegurado que fueron golpeados, la fiscalía no ha procedido contra los responsables.
Las carpetas de investigación continúan abiertas, en espera de que las autoridades encargadas de las investigaciones finquen responsabilidades contra quien resulte responsable.
Adonai Ulises Miranda Vizcaíno, de 20 años de edad, con domicilio en la colonia El Pueblito, es otro fallecido en el Mando Único, ocurrido el 20 de febrero de 2024.
El 17 de julio, un elemento de la entonces Fuerza Civil fue encontrado sin vida en el interior del cuartel.
La ciudadanía hace un llamado a las autoridades estatales para que detengan esta ola de decesos y lleven a prisión a los policías y mandos policiacos responsables.
