Kar García
El Buen Tono
Ixtaczoquitlán.- «En mi mente todo el tiempo están presentes mis hijos y mi nieta, todos los días salgo a trabajar pero debido al riesgo de mi responsabilidad laboral no sé si voy a regresar a casa», exclamó Alma Teresa Ramírez de 36 años, quien es una mamá policía.
Aproximadamente siete años de servicio en la corporación de la Policía Municipal son los que Alma ha prestado en el desempeño a su labor como parte de las fuerzas del orden.
«El servir a la ciudadanía es lo que me motiva a continuar el día y el que mis hijos se sientan orgullosos de mí», dijo la mamá policía con una sonrisa en el rostro.
La vida no ha sido fácil para ésta gran mamá, pues en su trayectoria con la responsabilidad policiaca ha hecho que la mujer se haya perdido de varios festivales en la vida de sus hijos y de su nieta.
Sus compañeros de trabajo siempre le brindan apoyo a Alma, ya que al ser una de las pocas mujeres policías los uniformados hombres, les dan el respaldo para que se sienta confiada en su trabajo.
Para alma el pertenecer a un trabajo con tanta responsabilidad como es el ser Policía Municipal, la ha ayudado mucho a salir adelante con sus dos hijos, pero también le ha restado el poder disfrutar lo que una civil normal podría vivir en un 10 de mayo.
A pesar de que el riesgo en su trabajo es latente y sale de su casa sin saber si va a volver, su trabajo para honorable mamá, representa el enfrentar el miedo día con día.
Sentimentalmente hablando Alma ha sacrificado varios eventos sociales con sus hijos por cumplir con la ciudadanía al brindar el servicio a través de la Policía Municipal pero también sus hijos han demostrado apoyarla en todo momento sintiéndose orgullosos de una mamá como ella.
Para finalizar, la uniformada enfatizó que ser mamá no es fácil; ser mamá soltera es un poco más difícil pero el simple hecho de ser madre es lo más hermoso que pueda haber en el mundo.
